BARCELONA 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
La española Laia Sanz (KTM) ha asegurado este miércoles que afronta la próxima edición del Dakar sabiendo que pasará quince días "de sufrimiento", ya que ha señalado que será "más duro" que el del año pasado por la cantidad de alturas y los cambios de temperaturas en el recorrido.
"Al final lo más importante es estar físicamente preparada, y sobre todo estoy mentalizada que pasaré quince días sufriendo y en condiciones muy duras", admitió en declaraciones a Europa Press.
Aún así, afirmó que se ha preparado "muy bien" para la próxima edición que dará el pistoletazo de salida el próximo 2 de enero. "Hemos ido con el equipo a Marruecos para hacer entrenamientos, y es por ello que nos hemos preparado muy bien. Estos últimos días son bastante aburridos porque el Dakar está muy cerca y has de vigilar en no hacerte daño antes de empezar, aunque ahora toca pasar las fiestas con la familia, descansar y cargar pilas", manifestó.
"Lo que sí que es seguro es que será una edición más dura que la del año pasado. Habrá mucha más navegación, más días en altura y mucho calor sobre todo en Argentina. Veremos cómo será la carrera con todos estos ingredientes, aunque me la imagino no tan rápida como la del año pasado, y será más de no fallar que no de ver quién corre más", apuntó en comparación al Dakar 2016.
Otro de los aspectos en los que hizo hincapié fue en el de la navegación, una novedad que se implementó para la próxima edición. "Cuando hay navegación el ritmo de carrera puede ser más bajo y eso me puede ayudar. No hay que engañarse, ya que no soy tan rápida como muchos de los otros pilotos que hay, pero cuando es una carrera más lenta tengo más posibilidades", reiteró.
"Me marco como objetivo acabar, ya que siempre es difícil. He podido hacerlo en los seis en los que he competido. Por otro lado, siempre que estás entre los quince primeros quieres más y repetir", concluyó.