MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
La nadadora española Mireia Belmonte, cuádruple medallista olímpica, recalcó este viernes que ahora está "trabajando de una forma muy distinta" tras el cambio de entrenador y que ahora sus entrenamientos son "de más calidad y con muchos menos metros", de cara a no castigar sus hombros.
"Los cambios siempre son muy diferentes. Estoy trabajando de una forma muy distinta a la de hasta ahora y el cuerpo se tiene que acostumbrar a los cambios, pero simplemente tengo que seguir trabajando con la misma ilusión y las ganas de siempre", expresó Belmonte durante su participación en la 'Marca Sport Weekend'.
De todos modos, la de Badalona, que ahora trabaja junto a Olaf Wildeboer tras su etapa con Fred Vergnoux, aclaró que su programa "va a cambiar". "Voy a centrar más en los 200 mariposa y en los 200 y 400 estilos. No voy a subir de 400 metros porque mis hombros ya han sufrido bastante. Ahora, los entrenamientos son de mucha más calidad que antes, intensivos, con muchos menos metros y mi cuerpo se está adaptando, necesita su proceso", advirtió.
Lo que no cambia es el objetivo de estar en sus "quintos Juegos" en París, con los que está "soñando" y para los que "primero" debe clasificarse. "Mi objetivo es estar en París y voy a seguir trabajando para ese objetivo, que está cerca, pero a la vez lejos porque quedan un par de años que pasan muy rápido", remarcó.
De momento, este 2022 "va bastante bien" si tiene en cuenta que empezó "un poco más tarde la temporada" y que lleva "pocos meses entrenando". "Estoy mejor del hombro, que lo tenía lesionado de tantos años entrenando. Ahora siempre hay que ir controlando y hacer lo que se puede cada día, y sobre todo no forzar para no dar pasos atrás", afirmó la catalana.
Sobre su preparación para Tokyo 2020, confesó que "fue un periodo bastante extraño". "Me lesioné en enero y hasta mayo no empecé a entrenar. Afrontar unos Juegos con dos meses y medio de preparación es mentalmente muy duro porque no sabes lo que va a pasar", apuntó.
"Además, viajamos cuatro días antes y para el 'jet lag' fue horrible, y las finales eran por la mañana, que no estamos acostumbrados. Quedé cuarta (en los 400 estilos), que para mí es como una medalla por todo lo que pasé. Entrar en la final y quedarme a 23 centésimas de la medalla ya fue un regalo", añadió Belmonte, que "siempre" intentar marcarse "metas a corto plazo para verlas más cercanas" y le sean "más reales conseguirlas".
La nadador español explicó que para estar tantos años en la elite ha necesitado "trabajo, paciencia y disciplina", peor también tener "una meta y su sueño". "Para mí fue importante entrar tan joven en la selección porque sales de tu zona de confort al pasar a competir contra tu ídolos", admitió sobre una carrera deportiva "muy bonita" y de la que se queda por encima de todo con el oro en los 200 mariposa en Rio 2016.