BARCELONA 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Mitsubishi T1 con mandos adaptados en el volante que pilotará el español Isidre Esteve en su regreso al Rally Dakar ya está embarcado vía Buenos Aires, en una travesía transoceánica de tres semanas, una vez ha superado las inspecciones técnicas y recibido el visto bueno de la organización para ser el coche de un Esteve que ha rodado con él un último 'test' previo a la cita dakariana.
"Después del test de Marruecos y el 'shakedown' de Teruel, el coche está a punto para afrontar la carrera. Una vez llegue a Buenos Aires, hará por carretera más de 1.000 kilómetros hasta Asunción que vendrán muy bien como rodaje, después de estar casi un mes parado en el barco", explica el piloto de Oliana (Lleida), que viajará a Sudamérica el 29 de diciembre.
El Mitsubishi T1 que pilotará Isidre Esteve en el próximo Rally Dakar ha iniciado su viaje transoceánico hacia Sudamérica desde Le Havre (Francia) para embarcarse en una larga travesía de tres semanas. El vehículo del KH-7 Rally Team ha pasado sin problemas las verificaciones técnicas, luciendo ya su aspecto definitivo, con los colores de KH-7, Repsol y Onyx Seguros.
Del 2 al 14 de enero, los participantes deberán completar cerca de 9.000 kilómetros repartidos en 12 etapas por Paraguay, Bolivia y Argentina. "La navegación será más complicada porque se han limitado las funciones del GPS lo que dará más protagonismo a los copilotos. Las etapas también serán más largas y eso nos obligará a todos a dosificar la velocidad y, por último, habrá que tener mucho cuidado con la altura de Bolivia", avisó el piloto.
Por ello está preparándose para afrontar la altitud en el departamento de fisiología del CAR de Sant Cugat y su cámara hiperbárica. "Estamos trabajando para que el cuerpo se adapte lo mejor posible y no sufra mal de altura cuando nos encontremos compitiendo en Bolivia por encima de los 4.000 metros. Físicamente llegaré con confianza porque hemos realizado una gran preparación previa", apuntó.
Tanto Esteve como su copiloto Txema Villalobos se despidieron del '4x4' durante un entrenamiento celebrado hace unos días en la Masía Pelarda de Teruel. Se trató de un 'shakedown' destinado a comprobar que los nuevos componentes montados funcionan sin problemas.