MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
La nadadora Ona Carbonell, la haltera Lydia Valentín y la exjugadora de balonmano Eli Pinedo coincidieron este jueves en que hace falta una mayor "visibilidad" en el deporte femenino y que aún que queda mucho camino por recorrer para alcanzar la igualdad, aunque ha habido avances significativos.
La ganadora de 23 medallas en Mundiales de Natación, la triple medallista olímpica en halterofilia y la que fuera extremo de las 'Guerreras' compartieron una mesa-debate del 'Forbes Power Summit Women 2022' donde intercambiaron sus impresiones sobre el actual estado del deporte femenino en aspectos como la visibilidad, el salario o la maternidad y la conciliación.
Ona Carbonell recalcó que "la visibilidad no es igual" y que aunque hay "avances muy grandes" con iniciativas como las de Iberdrola de "apostar directamente por la mujer" y "el mundo está cambiando", todavía ve "mucho recorrido a nivel económico".
Además, la catalana opinó que otra cosa positiva es que las niñas ahora ya tienen "ejemplos a nivel de referentes". "Todo está evolucionando positivamente. No es sólo quejarnos, hay que ver el lado positivo, pero queda mucho por recorrer en temas como la conciliación o a nivel salarial donde la diferencia es abismal", advirtió.
"El deporte es un reflejo de la sociedad y también hay diferencias salariales, no hay mujeres en puestos directivos o no existe la conciliación, pero a la vez sirve para emocionar y contar valores y cada vez más marcas apuestan por esto", añadió Carbonell.
La nadadora lamentó que las mujeres deportistas no lo tengan fácil para ser madres y que esa situación parezca "un tema tabú" que no está "regularizado" y sobre el que faltan "ayudas". "Yo llevaba muchos años planteándome serlo, pero tenía miedo por tener que renunciar a mi vida. Se puede ser madre y deportista, pero tienen que cambiar muchas cosas para que las mujeres deportistas no tengan ese miedo. Mi mejor medalla ha sido mi hijo y ojalá no hubiese tenido ese miedo", confesó la barcelonesa, que logró participar en Tokyo 2020 un año después de haber dado a luz a su primer hijo.
En este sentido, considera que existe el temor a que "la sociedad" juzgue a estas mujeres y dé por hecho que al ser madre no volverán a ser las mismas. "Hay que visibilizarlo para que no haya ese temor y haya ayudas. Yo he sido una privilegiada, pero si hubiese seguridad, habría más madres deportistas. Es compatible serlo y competir al máximo nivel", apuntó, avisando que aún no han llegado "al techo de cristal". "El cambio está llegando, pero no nos podemos frenar, hay que seguir luchando", pidió.
VALENTÍN: "TENDRÁN QUE PASAR MUCHOS AÑOS PARA LA IGUALDAD SALARIAL2
"Estamos abriendo camino, lo más importante es que el deporte no tiene género y hay que valorar al deportista por su talento y dejar atrás si es chica o chico", sostuvo Lydia Valentín, que puntualizó que las mujeres tengan que conseguir "medallas olímpicas y mundiales para poder salir en las portadas de los medios para tener visibilidad y vengan patrocinadores".
La haltera detalló que la halterofilia "está muy vinculada al deporte masculino", pero que tuvo que ser una mujer como ella "la primera" en ganar una medalla olímpica o ser campeona del mundo. "Estoy superorgullosa de que en un deporte tan vinculado al género masculino haya sido una mujer la que haya conseguido el mejor éxito", resaltó, sin esconder que, pese a ello, "hay bastante igualdad" en su deporte.
La leonesa dijo que "a nivel social hay prejuicios" porque viven "en una sociedad machista" y que el ser madre en ocasiones también "depende de los deportes" y sus sistemas de ranking que hacen más complicado "dar prioridad" a tener hijos. "Hay que regularizarlo de alguna manera, para que puedas tener un hijo y estar tranquila para poder conciliar con tu deporte", demandó.
"La igualdad salarial es otro capítulo más extenso y creo que tendrán que pasar muchos años para alcanzarla. Estamos intentando romper ese techo de cristal y mesas como esta son importantes porque damos nuestra experiencia y entre todas podemos intentar a que llegue esa igualdad", concluyó.
PINEDO: "NUESTRA CARRERA ES BREVE, PERO TAMBIÉN EL PODER SER MADRE"
Por su parte, la exjugadora de balonmano Eli Pinedo tiene claro que "el deporte ya no es cosa de hombres", pero que "todavía sí sigue habiendo más noticias" de deporte masculino. "Por suerte, en el acontecimiento mundialmente más conocido que son los Juegos, en las últimas tres ediciones han sido mayores los éxitos femeninos. Me gustaría que fuesen cada año porque es donde se nos ve y valora a todos por igual, pero por desgracia no es así y toca seguir peleando para tener esa visibilidad que atrae más patrocinadores", declaró.
Para la medallista olímpica en Londres 2012, LaLiga Santander está muy por encima del resto de deportes y lamentó que pese a tener en la Primera Iberdrola "a la mejor del mundo" como es Alexia Putellas, su sueldo "no se puede comparar con el de un futbolista", mientras que no olvida que en sus inicios partían con "desventaja" en la selección porque no habían ganado todavía nada.
Sobre la maternidad, aseveró que "no hay sólo hablar de ello para que se normalice". "Es que hay deportistas que han sido madres y han llegado más éxitos, que no se vea la maternidad como un símbolo de debilidad en la mujer deportista. Cuando jugué en Dinamarca en 2010, me quisieron renovar y me preguntaron si quería ser madre para poder programarla mejor. Aquí se ha avanzado 'poquito'", indicó.
La vasca piensa que un embarazo está "visto como una temporada perdida". "La carrera de una deportista es breve, pero también el poder ser madre. No queremos ser las primeras en nada, hay que seguir picando ese techo de cristal, pero vamos por buen camino", sentenció Pinedo.