MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El atleta hispano-cubano Orlando Ortega, plata olímpica en 110 metros vallas en Río de Janeiro, se ve "capaz" de bajar el récord de España de los 60 metros vallas, marca que actualmente ostenta él mismo con 7.48 segundos y que intentará mejorar en el Campeonato de Europa en Pista Cubierta que se celebra en Belgrado a partir de este viernes, donde su principal objetivo es llegar a la "final".
"Sí, me veo capaz de bajar el récord de España. Ese es el objetivo, seguir mejorando día a día. Me veo con la capacidad de poder bajarlo, otra cosa es que salga o no en la carrera. Me quedan tres carreras y voy a dar lo mejor de mí para romper ese récord. Si sale, pues felicidades. Si no, estaré igual de orgulloso", afirmó Ortega a Europa Press antes de partir hacia la capital serbia.
El pasado viernes logró una marca de 7.51 en la Reunión Internacional de Atletismo en Pista Cubierta celebrada en Gallur, Madrid, quedándose solo a tres centésimas de su propio récord de España.
"Me encontraba muy bien, estaba a tope. Quería hacer una gran carrera, y más por la cantidad de personas que se habían dado cita allí para vernos competir. Realmente quería darles ese regalo por todo el apoyo que había recibido. Lamentablemente no salió el récord, pero yo corrí a tope y para la próxima puede salir. En todas las carreras voy a dar lo mejor de mí", afirmó.
Ortega dijo que no quiere "pensar en medallas" en la cita continental, ya que su primer objetivo es "llegar a la final" y luego, "luchar". "No pienso ni en la de oro, ni en la de plata ni en la de bronce. El objetivo principal en este Europeo es llegar a la final", advirtió.
"Una vez que esté, puede pasar cualquier cosa, hay que luchar. Es un evento muy difícil, muy técnico y tienes que estar muy concentrado para hacer bien las cosas, pero estoy tranquilo", manifestó el vallista.
El atleta hispano-cubano no cree encontrarse ahora mejor que en los pasados Juegos Olímpicos, y aunque su preparación ha sido "más corta" apuntó que siente la misma "motivación". "No diría que me encuentro ahora mejor que en los Juegos Olímpicos de Río. No estoy mejor, me siento igual de motivación y he tenido una preparación muy buena a pesar de que haya sido un poco más corta. Estoy ansioso por llegar y sentir el ambiente deportivo, que es el que más me gusta", dijo.
"MI VIDA NO HA CAMBIADO MUCHO TRAS LA MEDALLA DE RÍO"
La medalla de plata que consiguió en la cita olímpica fue para Ortega "una mezcla de emociones muy grande". "Desde el momento en que acabó la carrera hasta que terminé de celebrarlo y llegué con mi familia, todo ha sido muy bonito. Estoy muy orgulloso de haberlo logrado", subrayó.
"No me quedé con ganas de haber ganado el oro. Salió la plata, y yo siempre digo que salió lo que Dios quiso que saliera. Fue una medalla bien merecida. ¿Podía haber sido oro? Pues sí, pero también podía haber sido bronce. En 110 metros con vallas puede pasar cualquier cosa. Al ser un evento tan técnico, al mínimo roce con una valla te puedes caer y pierdes la carrera", apuntó.
Finalmente, Ortega confesó que su vida "no ha cambiado mucho" tras ganar el metal olímpico, pero ahora tiene "más motivación para seguir entrenando y lograr más resultados". "Sigo siendo el mismo chico que le gusta jugar a la 'Play', escuchar música, ver películas y salir con mis amistades. Las personas que me conocen saben que no ha cambiado nada y voy a seguir así. Sigo siendo la misma persona", concluyó.