"Ahora mismo estoy durmiendo en una tienda de campaña para aclimatarme"
MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
El piloto español Carlos Sainz señaló este jueves que se encuentra "impaciente y con ganas de que comience el Dakar" en el que intentará conseguir su segundo título a los mandos del Peugeot 3008 DKR y para el que han trabajado "en la fiabilidad".
"El equipo ha hecho lo máximo para llevar lo más preparado posible. Es el mismo coche que el año pasado, pero se ha trabajado en la fiabilidad y mejorar las suspensiones y tratar de recuperar la penalización de brida un milímetro más pequeña. Ha sido un año con mucho trabajo, ha pasado muy rápido pero muchos días con test. Estoy impaciente y con ganas y ya me gustaría estar allí en la salida del primer tramo", confesó Sainz en la presentación de su nuevo coche.
El acto que tuvo lugar este jueves en el Hotel AC Santo Mauro contó con la asistencia de su copiloto, Lucas Cruz y del Director General de Peugeot para España y Portugal, Jorge Tomé, entre otros.
"El año ha pasado realmente rápido después de la carrera de 2016 donde -no hay que engañar a nadie-, tuvimos algunos problemas de fiabilidad. El equipo se puso manos a la obra para alcanzar el éxito en el Dakar y hemos hecho tests en Marruecos y Zaragoza", prosiguió Sainz.
Sobre el polémico asunto de la brida, el madrileño resaltó que el problema es que a Toyota "les han dado dos milímetros". "El problema no es que a nosotros nos hayan quitado medio milímetro de brida, sino que entre nosotros y uno de nuestros competidores mas directos -Toyota- les hay una diferencia de 3 milímetros, que son unos 70 o 80 caballos. Vamos a tratar de ganar el Rally, pero no cabe duda que eso complica las cosas", argumentó.
En este sentido, el bicampeón del mundo de rallys señaló que Toyota "es muy regular". "Se ha reforzado con Nani Roma y De Villiers", confesó, que también contará en sus filas con el catarí Nasser Al-Attiyah. Además, también hablo del Mini. "Es un equipo fuerte y competitivo y tienen a Hirvonen y Terranova", recalcó.
Por otro lado, señaló que "una de las estrategias del Dakar es tratar de no abrir la pista". "Las estrategias no son tan fáciles porque el que gana la etapa al día siguiente tiene que abrir la pista. Nosotros no tenemos información de las etapas hasta el día anterior. La reglamentación penaliza al que ha ganado la etapa. Eso también era así el año pasado. Todo el mundo lo conoce así, sino el líder sería cada vez mas líder", confesó.
"En la nueva reglamentación, también está el tema de la navegación. Nosotros vamos siempre al mismo ritmo y el Dakar se adecua más a nosotros que nosotros al Dakar. Loeb ya lo dijo el año pasado: es una carrera por eliminación", declaró.
"EL DAKAR TE LLEVA AL LÍMITE DE LO FÍSICO Y LO PSÍQUICO"
Por otro lado, el campeón de la edición de 2010 subrayó que el Dakar te "lleva al límite de lo físico y psíquico". "El año pasado me encontré bastante cómodo. Una vez se nos caló el coche y estábamos pensando quién nos recogía y de repente el coche arrancó, pero nos costó siete u ocho días ponernos líderes. Creo que el año pasado fuimos muy rápidos y eso me anima a seguir. Yo no sé lo que pasará este año. Se hace largo para todos y es duro", continuó.
Además, el veterano piloto de coches dijo que es consciente de que "es parte de los pilotos más veteranos". "Eso significa que tengo que prepararlo más que nadie sobre todo la parte física y por el tema de la altitud, añadió.
"Nosotros tenemos pinceladas de lo que es el rally pero la información general de cada etapa te la dan el día antes. Todos habíamos estado a gran altitud alguna vez, pero no es lo mismo competir a 4.000 metros y dormir a esa altitud es duro. Yo ahora mismo estoy durmiendo en una tienda de campaña para simular la altitud y tratar de aclimatarme", dijo.
Por otro lado, dijo que el director deportivo del Dakar, Marc Coma, "va a poder poner su sello en el Dakar". "Yo desde luego me he preparado para lo peor, es un piloto que sabe lo que es un Dakar duro y estoy convencido de que ha querido que así sea", explicó.
Sainz apuntó que "entiende que la gente diga que necesidad" tiene de correr el Dakar. "He sido tan privilegiado de participar en el mundial de rallys y ganarlo dos años. Luego quería el ser el primer español en ganar el Dakar y tuve la suerte de conseguirlo. Me he ganado el derecho de si me apetece correr, poder hacerlo", argumentó.
"A MI HIJO LE ENCANTA EL DAKAR".
"A mi hijo le encanta el Dakar, me hace mucha gracia porque se invierten un poco los papeles. Yo durante todo el año voy a sus carreras, le aconsejo y luego cuando llega al Dakar a lo mejor toma él el papel ese que tengo yo durante todo el año. Estoy seguro que disfruta viéndome disfrutar a mi", confesó.
Por otra parte, apuntó que a pesar de subirse por última vez en 2011 al podio, "llegar segundo, tercero o cuarto" le "da igual". "Una vez que has ganado la carrera de que te vale ser segundo o tercero. A mí lo que me hace ilusión ganar el rally. En los últimos años he tenido algún golpe de ruptura pero no me preocupa tener un tercer puesto en el palmarés desde el 2011 en absoluto. Vamos a intentar ganar", manifestó.
El piloto de Peugeot dijo que "el ritmo del Dakar es muy alto" "Se corre mucho porque y es un ejercicio de autocontrol tanto del copiloto como el mío. El que lleva el mando es Lucas -Cruz- por eso es tan importante el copiloto", apuntó.
CRUZ: "ES MUY DIFÍCIL BAJAR EL RITMO"
Precisamente, Lucas Cruz, ganador de un Rally Dakar con Carlos Sainz, aclaró que "en momentos puntuales va a ser complicada la navegación". "Va a ser en general un poco la tónica del partido. El radio de validación de 300 metros en espacios abierto es muy pequeño y las etapas de Argentina van a ser complicadas", sostuvo, además de recordar que "los momentos de descanso en altitud darán mayor fatiga en todo".
"Por reglamento está prohibido el GPS y los teléfonos siempre que tengan aplicaciones de navegación. Antes teníamos la traza ahora solo tenemos el último kilómetro. Tienes que posicionarte y tener muy claro cuando tienes el círculo del punto por donde estas entrando", continuó.
"Es difícil pararlos a los pilotos cuando pilotan. El ritmo va a ser igual, lo único que en los puntos difíciles habrá que parar un poco más. Al final, el ritmo que se lleva en el Dakar es difícil de bajarlo y va a estar complicado", reiteró el copiloto barcelonés.
"Hace un año estábamos preparando esta aventura nueva para Peugeot en el Dakar y es un privilegio estar de nuevo aquí con Carlos Sainz para soportarles en este nuevo reto. Es fundamental celebrarlo con Carlos Sainz porque de alguna manera este impacto deportivo se notara en nuestra actividad comercial y en el crecimiento de la marca Peugeot", declaró el Director General de Peugeot para España y Portugal, Jorge Tomé.
"Vamos con fuerza al Dakar junto con el equipo del año pasado con Sebastien Loeb y Cyril Despres e intentar volver a repetir el éxito del año pasado con el Peugeot 3008 DKR", concluyó Tomé.