MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
La novena etapa del 'raid' despertaba una gran expectación, principalmente por la aparición de las temidas dunas de Fiambalá y por la predominación mayor ya de la navegación. Además, en las dos ruedas, era etapa-maratón, pero finalmente la emoción fue menor porque las altas temperaturas obligaron a la dirección de carrera a detener la carrera tras el segundo punto de control por la seguridad de los participantes.
Así, el día sirvió para afianzar las opciones al triunfo final de un Sainz, que volvió a demostrar su pilotaje para remontar como hiciera en la previa, mientras que Price parece ahora el mejor colocado y el ganar o no depende ya de un groso error suyo o de una siempre temible avería mecánica.
En coches, Mini, gracias a Nasser Al Attiyah, había logrado el lunes romper el férreo dominio de los Peugeot, cuyas opciones se reducían ya a Peterhansel, nuevo líder, y Sainz, segundo, tras el accidente que dejó sin posibilidades al 'rookie' Sebastian Loeb, y a la espera de la reclamación presentada por un posible repostaje ilegal de 'Monsieur Dakar' que le podría costar una dura penalización en caso de demostrarse.
Sin embargo, en esta ocasión, el catarí no estuvo tan solvente como en la víspera y parece que le costó el hecho de abrir pista, al igual que a Sainz, aunque este fue de menos a más. Con todo, los Mini eran los que mandaban de inicio, por medio de Orlando Terranova, mientras que el mejor DKR 2008 era el de Cyril Despres, quinto a más de un minuto.
El madrileño perdía por entonces casi cuatro minutos, una diferencia que se mantenía con el paso de los kilómetros hasta que llegó su reacción. Así, el bicampeón del mundo de rallys enjugó con clase la desventaja como hiciera con Al Attiyah el lunes, pero en esta ocasión sí le sirvió para lograr su vigesimonovena victoria parcial en el Dakar.
Sain se impuso por delante de los Minis de Erik Van Loon y Mikko Hirvonen, que terminaron segundo y tercero a 10 y 17 segundos, respectivamente, en lo que fue la mejor noticia para Peugeot que, por el contrario, vio cómo Peterhansel cedió más de nueve minutos.
De este modo, 'Monsieur Dakar' se sitúa a 7:03 del piloto español, lo que deja a ambos, a la espera de la decisión de los jueces sobre la reclamación de Mini, como los dos grandes favoritos, ya que Al Attiyah perdió más de dos minutos y está ya de nuevo a casi un cuarto de hora. Joan 'Nani' Roma (Mini) sufrió y terminó duodécimo a más de 16 minutos del ganador, quedándose noveno en la general.
PRICE ROZA EL TRIUNFO TRAS LA AVERÍA DE GONÇALVES
Por su parte, en la categoría de motos, el piloto australiano Toby Price (KTM) dio un paso de gigante para conquistar su primer Rally Dakar tras adjudicarse la etapa y aprovecharse de una avería de su principal rival, el portugués Paulo Gonçalves (Honda).
El oceánico ganó por quinta vez en este 'raid', demostrando ser el gran dominador en las dos ruedas, y no se vio penalizado por el hecho de abrir pista, ya que con el paso de los kilómetros fue abriendo brecha con sus perseguidores, mientras que su principal rival sufría una avería.
Así, Gonçalves, segundo clasificado en la general a poco más de dos minutos del de KTM y segundo el año pasado tras Marc Coma, vio cómo una rama de un árbol le agujereaba el radiador de su montura y le dejaba detenido en el CP2 de la jornada.
Hasta ese momento, el portugués no podía seguir el ritmo de un Price, que ya dominaba por casi tres minutos sobre su compañero Stefan Svitko. El australiano fue superando las dunas sin problemas y ampliando su distancia para tener más de siete minutos sobre el argentino Kevin Benavides (Honda) y más de diez sobre Svitko. El calor terminó por poner fin a la etapa y dejó al australiano más líder, con 24:47 de ventaja sobre Svitko, aunque sólo acabaron diez motos y la organización podría modificar los tiempos.
Los pilotos españoles salvaron bien este día, con Gerard Farrés (KTM) fue octavo y subió al séptimo puesto de la clasificación general, todavía con posibilidades de acceder al 'Top 5', mientras que Laia Sanz (KTM) marchaba decimotercera en el momento de la cancelación y ocupa la misma posición en la general, dos puestos por detrás de Joan Pedrero (Sherco).