MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los nadadores discapacitados físicos Teresa Perales y Sebastián Rodríguez y el nadador con parálisis cerebral Alejandro Rojas consiguieron este fin de semana en el Campeonato de España de Natación Paralímpica que se disputó en Cádiz las mínimas exigidas para participar en el Mundial de México a finales de septiembre.
Además de estas actuaciones, a nivel de medallas sobresalió la figura del valenciano José Antonio Marí, que fue el que más veces subió al podio con cinco metales, seguido de las cuatro que se colgó la joven Nuria Marqués y de las tres de Miguel Ángel Martínez Tajuelo,
María Delgado, Richard Oribe, Óscar Salguero, Sarai Gascón, Teresa Perales y Michelle Alonso tampoco fallaron en su cita con las preseas, mientras que, en lo que se refiere a los clubes, el Acuatic Campanar de Valencia fue el que más puntos sumó, seguido de Ademi Tenerife y Fidias de Córdoba, informó el Comité Paralímpico Español (CPE).
Del mismo modo, en las Piscinas del Complejo Deportivo Ciudad de Cádiz se batieron una veintena de records de España como los de Julia Benito en 400 libre S10 (4:39.49), Nahia Zudaire en 400 libre S8 (6:09.66) y 50 mariposa S8 (40.43); Judith Rolo en 100 braza SB7 (1:50.77), Lydia Ramos en 100 espalda S2 (3:32.22); Marian Polo en 50 espalda S13 (35.91), María Delgado en 50 espalda S12 (34.50), Antoni Ponce en 200 braza SB6 (3:11.80), Anna Fontcuberta en 100 mariposa S6 (1:48.43), Alejandro Rojas en 200 mariposa S6 (3:03.11), Laura Báez en 50 braza S6 (1:01.35) y María Nazaret Siso en 200 espalda S2 (8:54.51).
Entre los nadadores con síndrome de Down (S15), rebajaron plusmarcas nacionales Camino Martínez en 50 libre (38.57), 100 libre (1:26.62), 200 libre (3:05.60), 200 estilos (3:36.57) y 100 mariposa (1:43.84) y Guillermo Gracia en 200 mariposa (4:06.81), 200 libre (2:48.56) y 400 libre (6:06.66), y entre los deportistas sordos (S16), Álvaro de Frutos, en 200 estilos (2:28.85) y Belinda Sánchez en 100 libre (1:08.75) y 50 mariposa (30.55), rebajaron plusmarcas nacionales.
En Cádiz, el sistema de competición fue de 'multidiscapacidad', donde los nadadores compiten conjuntamente en final directa sin importar su discapacidad y las series se distribuyen en función del tiempo de inscripción. En la última serie de cada prueba participan los mejores tiempos, lo que aumenta el nivel del campeonato y gana el que más se acerque al récord del mundo de su clase, con independencia de la serie en la que nade.