MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
El regatista español Guillermo 'Willy' Altadill tiene claro que "nunca" le ha "pesado" llamarse igual que su padre, uno de los navegantes más prestigiosos en la vela y culpable de que él también se haya enrolado en este mundo, actualmente haciendo la Volvo Ocean Race con el 'MAPFRE', del que destaca el "buen trabajo" de un Xabi Fernández que "ha roto el esquema del típico patrón".
"No, en absoluto, nunca me ha pesado (llevar el apellido de su padre). Si por algún motivo estoy ahora navegando profesionalmente es por mi padre, que fue el que me introdujo en el deporte de la vela, en Optimist. Luego vas haciendo tus propios contactos, tus propias cosas y tu propio camino", señala Altadill en una entrevista.
De su experiencia en el 'MAPFRE', en el que ya estuvo en la anterior edición, elogia que son "un equipo de verdad". "En el agua tenemos roces pero es como una familia: se pelean y se reconcilian y es un equipo. Y además somos un grupo de amigos que navegan juntos y eso viene de que Xabi (Fernández) ha hecho un buen trabajo reuniendo a la gente", comenta.
Del vasco, recalca que ha roto "el esquema del típico patrón que lleva la caña y hay una jerarquía estricta, como viene siendo desde hace años". "Tampoco digo que sea buena una cosa y mala la otra, pero a nosotros nos funciona mejor", advierte.
"Obviamente hay que tener una disciplina, pero la llevamos nosotros mismos. Todo el mundo aporta algo en el equipo, todos tenemos nuestra especialidad y cada uno es libre de opinar lo que quiera. Todos aportamos y al final, no sé si por suerte o por lo que está haciendo Xabi, todos coincidimos y hacemos equipo", añade.
Por ello, el regatista de 25 años cree que "la mayor lección" que ha aprendido en el 'MAPFRE' "es cómo debe funcionar un equipo y tomar ejemplo de Xabi de cómo liderarlo".
En el barco español, Altadill "hace un poco de todo" en las etapas oceánicas, pero su principal función es la de "trimar el barco y las velas, y también llevar la caña". "Cuando estamos en tierra, ahora mismo tengo la función de mantener el barco, de hacer la lista de trabajos, trabajar con el equipo de tierra para que el barco esté preparado para la siguiente etapa. Es lo que normalmente hace 'Ñeti' (Cuervas-Mons) pero como ahora está lesionado estoy cubriendo su puesto", indica.
Para el catalán, la mejor victoria en la VOR fue en su "primera etapa en 2015" con final en Auckland (Nueva Zelanda) y "además fue la primera después de que el equipo viniese de pasar una mala racha". "Ahí salimos de ese agujero y empezamos a subir, por lo que no sólo significó la victoria", remarca.
Luego, llegó un mal momento con la penalización "con dos puntos extra después de una etapa muy dura" en el Océano Sur en la que llegaron segundos. "Significa que, en vez de hacer un segundo, hagas un cuarto o un quinto y después de una etapa de 20 días en la que estás día a día luchando por cada punto. Eso nos perjudicó bastante en la clasificación general. Fue un palo pero la vela es así", lamenta.
Ahora, cuando termine la vuelta al mundo, a Altadill le gustaría "intentar entrar en la Copa América o hacer el circuito IMOCA: Barcelona World Race, Vendée Globe". "Si tuviese que hacer una Barcelona World Race la haría con mi padre o con alguien joven que tuviese la misma experiencia que yo, para ir aprendiendo los dos juntos", sentencia.