Alba García durante la longitud T11 de Paris 2024
Alba García durante la longitud T11 de Paris 2024 - CPE
Actualizado: sábado, 31 agosto 2024 1:06

PARÍS, 30 Ago. (del enviado especial de EUROPA PRESS, Ramón Chamorro) -


La atleta madrileña Alba García y el atleta balear Joan Munar consiguieron este viernes un doblete de medallas de bronce en el salto de longitud de la clase T11 para personas con discapacidad visual de los Juegos Paralímpicos de París, ambos además con una buena dosis de emoción.

García fue la primera en lograr su éxito, a primera hora del día y después de un concurso largo y con la lluvia como protagonista también. La de Alcalá de Henares se sobrepuso a todo para sumar su primer gran éxito en una gran cita internacional en esta disciplina, con algo de suspense también.

Ni la lluvia que cayó en el Stade de France durante la mañana impidió que la joven deportista de 22 años pudiese saborear la gloria de un podio en los Juegos, desquitándose del Mundial de hace un año en la capital francesa, donde se quedó cuarta en esta prueba a tan sólo un centímetro.

Y esa escasa distancia fue la que terminó en esta ocasión por darle la medalla porque fue lo que le separó de la italiana Arjola Dedad, que en su último intento se fue hasta los 4,75 metros arrojando algo de suspense a un bronce que se labró desde el primer salto.

Ese fue el mejor de Alba García, a la que una enfermedad genética le ha reducido la visión a poco más del 1 por ciento y que competía en sus segundos Juegos tras los de Tokio, por primera vez en esta disciplina, en la que no se pudo acercar a los sensacionales 5,02 que realizó el pasado mes de marzo y que eran su mejor marca personal.

Pero nadie la pudo superar y sólo la campeona del mundo de 2017 se le pudo acercar al final, mientras que, por el contrario, la madrileña tampoco pudo hacer lo propio con la china Gouhua Zhou, campeona del mundo en 2019 y que era la que le había privado del bronce mundilista el año pasado.

La asiática aferró la plata también en su primer salto de 4,91 metros, lejos del oro, la actual campeona del mundo, la uzbeca Asila Mirzayorova, que subió un escalón respecto a Tokyo 2020, con un mejor salto de 5,24 en uno de los cinco en los que se fue por encima de los cinco metros y que le sirvió para quitar el récord paralímpico que tenía la española Purificación Ortiz desde Atlanta'96 con 5,07.

MUNAR GANA EL BRONCE EN EL ÚLTIMO SALTO

Y por la tarde, sin una buena climatología tampoco, llegó otra alegría desde el estadio parisino gracias a un Joan Munar, que sacó su mejor salto cuando más lo necesitaba para colgarse también su primer metal en unos Juegos Paralímpicos después de haber rozado el bronce hace ocho años en Río de Janeiro (Brasil), entonces en los 400 metros T12.

El de Calvia volvió a tener un idilio con París donde el año, en el Campeonato del Mundo que acogió la capital parisina, se hizo también con la medalla de bronce gracias a un salto de 6,15 metros. Esta vez, sin embargo, necesitó saltar mucho más para subir al podio y evitar que este fuese completamente de China.

Munar y el chino Tao Ye, subcampeón del mundo en 2023 y bronce mundial hace unos meses en Kobe (Japón), libraron un gran duelo. El asiático fue el primero en golpear, con un primer salto por encima de los seis metros, pero el español replicó en el tercero con uno mejor, de 6,16.

Pero Ye todavía metió más presión al de Calvia cuando en su quinto salto le superó por un centímetro, la misma distancia con la que Alba García había ganado el bronce por la mañana. El balear soportó la presión y replicó en su último intento, con un gran brinco de 6,32, aunque al chino aún le quedaba uno. El asiático metió emoción, pero se quedó corto, a tres centímetros (6,29) y se quedó fuera de un podio que comandaron sus compatriotas Dongdong Di, inalcanzable con 6,85, nuevo récord mundial, y Shichang Chen, que hizo 6,50.

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