El seleccionador nacional de balonmano, Ambros Martín, en la sala de prensa de la Villa Olímpica de Paris 2024. - ÁLVARO DÍAZ/AFP7/EUROPA PRESS
El seleccionador nacional lamenta la derrota contra Países Bajos, que deja virtualmente eliminadas a las 'Guerreras'
PARÍS, 30 Jul. (del enviado especial de EUROPA PRESS, Gaspar Díez) -
El seleccionador nacional femenino de balonmano, Ambros Martín, lamentó el mal inicio en la segunda parte y la derrota (29-24) de las 'Guerreras' contra Países Bajos en la tercera jornada de la primera fase del grupo B del torneo olímpico, disputada en el South Paris Arena, que deja virtualmente eliminadas a las 'Guerreras'.
"Bueno, qué decir cuando hay una derrota, da igual como ésta sea. Es una derrota al fin y al cabo y miramos la clasificación y no tenemos ningún punto, pero creo que esta derrota nos puede servir de cara al futuro", manifestó en la zona mixta del complejo ferial en cuyo pabellón 6 se ha levantado la sede temporal del balonmano.
Ambros Martín señaló la vía por la que entra agua en el juego de sus pupilas. "Nuevamente fue el inicio del segundo tiempo, al igual que en el resto de los partidos anteriores, donde ha estado el momento clave de los partidos y lamentamos que esto suceda así porque estamos en una competición donde, al margen de los puntos, te juegas bastantes más cosas", dijo.
Martín explicó que los nervios atenazaron a las internacionales en Paris 2024, donde incluso se les colgó el cartel de favoritas al podio olímpico. "Los nervios entran, pero hoy hemos sido capaces de remontar, de mantener la calma, de ser más disciplinadas y de lucharlo hasta el final. Eso nos va a servir de cara al futuro", subrayó.
Después de recibir los ánimos del presidente del COE, Alejandro Blanco, presente en el graderío convertido en una discoteca por la animación del 'disc jockey' y la iluminación, Martín prosiguió con la búsqueda de las razones de la 'caída' de las Guerreras, que contra las neerlandesas ofrecieron su mejor versión en el torneo.
"Hay cuestiones en el deporte y, a veces, el tema mental es más importante que el nivel técnico, táctico o incluso que los equipos favoritos. Pienso que el hecho de que alguien nos pudiera dar, incluso, como favoritas o con posibilidades, con expectativas para poder pasar, se nos vino en contra", analizó.
En cambio, el favoritismo de Países Bajos este martes les liberó de la presión. "Hemos sabido competirle y hemos llegado a nuestro nivel desde lo que somos y yo creo que ésa va a ser una de las claves de cara también a los siguientes partidos y al futuro posterior. Me preocupa lo del segundo tiempo, ya es algo que tenemos que mirarlo, tenemos que hablarlo", indicó.
Ese arranque en la segunda parte es un hándicap que les está lastrando. "Vamos a decir: 'Oye chicas, venga, vamos a empezar bien los segundos tiempos'. Hemos venido aquí a competir cada partido y nos ha salido mal en los tres. Da igual la manera en la que hayamos perdido, si mejor o peor, son derrotas, con lo cual no podemos estar satisfechas", admitió.
En los dos últimos encuentros contra Hungría y la anfitriona Francia, campeona olímpica y subcampeona del mundo, el objetivo es "competir". "Tenemos un lastre, que es el 'gol average', eso es evidente, pero queremos divertirnos en la pista, luchar y competir cada uno de ellos. Este equipo tiene carácter y, a pesar de las tres derrotas, creo que vamos a intentar dar otra imagen y ser capaces de despedirlo con buena sensación", deseó.
Del balance general, el técnico de Arrecife confesó que es "muy duro". "Primero porque no se cumplen las expectativas que teníamos generadas, y segundo porque estamos en una gran competición, donde toda España, todos los medios, todos nuestros aficionados y seres queridos están expectantes. Entonces, nos sentimos como que no estamos dándoles lo que todo el mundo espera de nosotros", reconoció el seleccionador sobre la oportunidad olímpica errada.