MADRID 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
La esgrima española acabó este lunes a las primeras de cambio su participación en los Juegos Olímpicos de París después de que Carlos Llavador, en la modalidad de florete, y Lucía Martín-Portugués, en la se sable, no pudieran llegar demasiado lejos.
La madrileña fue la primera en hacer acto de aparición y aunque partía como cuarta cabeza de serie del cuadro, no pudo superar su primer combate ante la húngara Anna Marton, vigesimonovena favorita, que la derrotó con solvencia por 15-8. La española empezó dominando el marcador (5-4), pero se vio por detrás antes del parón (5-8) y ya no pudo presionar a su rival.
Algo mejor le fueron las cosas a Carlos Llavador, que sí superó a su primer rival, para conseguir la primera victoria de la esgrima española en unos Juegos Olímpicos desde el bronce de José Luis Abajo, actual presidente federativo, en Pekín 2008.
El madrileño se clasificó para los octavos de final al derrotar al surcoreano Taegyu Ha en un disputado combate y que estuvo igualado hasta el final. Con 13-13 en el marcador, el esgrimista español mantuvo la concentración con dos tocados para llevarse el triunfo.
Sin embargo, su andadura se terminó en la siguiente ronda donde se topó con el tercer cabeza de serie, el egipcio Mohamed Hamza, que se le escapó en el marcador en el tramo decisivo (14-10), clave para su derrota (15-12) y su adiós a la capital francesa.