Saúl Craviotto acumula su sexta medalla olímpica y supera a David Cal como el deportista español más laureado en los Juegos
Moreno y Domínguez se suben al podio en su debut olímpico y el K4 femenino de Portela acaba sexto
PARÍS, 8 (del enviado especial de EUROPA PRESS, Gaspar Díez)
El K4 de Saúl Craviotto, Marcus Cooper, Rodrigo Germade y Carlos Arévalo y el C2 500 de Joan Antoni Moreno y Diego Domínguez lograron sendas medallas de bronce en las finales de los Juegos Olímpicos de Paris 2024, disputadas en el Estadio Náutico de Yves-sur-Marne y en el que el K-4 femenino de Teresa Portela concluyó sexto.
Saúl Craviotto ya es (aún más) Leyenda. El palista ilerdense sumó su sexta medalla -dos oros, dos platas y dos bronces- en sus quintos Juegos, y en el complejo náutico parisino desempató del también palista gallego David Cal, con cinco -un oro y cuatro platas-, como el deportista español más laureado en la historia en los Juegos.
Fue ambicioso el K-4 liderado por Craviotto, que pasó el primero por los 250 metros enseñando la proa a sus rivales, incluida Alemania, campeona del mundo y olímpica lastrada en el arranque tras una salida en falso, desde una calle 7 que le hizo perder la referencia de muchos de los finalistas.
El K-4 español siguió en cabeza y llegó a soñar con el oro hasta a falta de 150 metros, pero ahí empezó a ceder. El lactato llegó antes de tiempo a los hercúleos brazos de Craviotto, Cooper, Germade y Arévalo, un equipo para la historia, subcampeón en Tokyo 2020, que, esta vez, cedió en los metros finales para conquistar el bronce tras Alemania y Australia.
"En los últimos cien metros estaba 'picando pala'", reconoció después Saúl a la prensa acerca de la falta de fuelle que les hizo perder el oro, pero ganar un bronce que les sabe a mucho. Agotado hasta el extremo, Craviotto se retorció en el muelle al bajar de la embarcación y antes de saludar a un graderío en el que el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, fue testigo de su gesta.
También el ex presidente de la Federación Internacional y exmiembro del COI José Perurena, quien fue a felicitar al presidente de la española, el exolímpico Javier Hernanz, anfitrión del político socialista en las celebraciones. "Todos queríamos el oro, pero es una 'chapa'", le dijo exultante a Perurena.
Previamente, en el C2 500, los campeones del mundo sub-23 Joan Antoni Moreno y Diego Domínguez reconocieron que el cuarto puesto en las semifinales fue una estrategia para salir por la calle uno en una jornada en la que creían que el viento les iba a favorecer. "Después tuvimos que afrontar unas olas que no sé de dónde salieron. Teníamos que hacer esfuerzos para mantener el equilibrio", explicó Moreno.
Cuartos en el paso intermedio, el dúo español aceleró el ritmo de paladas en el tramo final hasta el tercer puesto en un desenlace incierto. Inicialmente, la clasificación les colocó cuartos, pero finalmente la foto de meta confirmó un histórico bronce en su debut tras China e Italia.
Justo antes, el K4 500 femenino de Sara Ouzande, Estefanía Fernández, Carolina García y Teresa Portela no estuvo en la lucha de las medallas desde la salida y terminó sexto. En sus séptimos Juegos, Portela no anunció que vaya a dejar la piragüa. "Queda 'Teri' para rato. No me he puesto fecha de caducidad", aseguró.
JÁCOME Y CORBERA, SEMIFINALISTAS EN C1 200
En la jornada matinal, Antía Jácome, quinta en los Juegos de Tokyo 2020 y subcampeona del mundo en C1 y C2, dio buenas sensaciones y concluyó segunda dejándose ir en los metros finales después de asegurar el pase a las 'semis' en la tercera serie, con un tiempo de 47.35 segundos, a 55 centésimas de la canadiense Sophia Jensen.
Posteriormente, María Corbera, subcampeona del mundo en C1 en 2022 y subcampeona del mundo en C2 en 2023, también acabó en el segundo lugar, con 47.74 segundos, en la siguiente serie por detrás de la igualmente canadiense Katie Vicent, bronce en Tokyo 2020 en el C1 500, algo más de medio segundo (0.52) más rápida que la madrileña.
De esta forma, Jácome y Corbera, que accedieron a las semifinales de este viernes del C2 500 metros, se clasificaron para las semifinales del C1 200, que se disputan el próximo sábado conjuntamente con la final, en el complejo náutico cercano al parque temático de Disney en París, donde el sueño olímpico de Craviotto se hizo realidad. "Más que a las seis medallas le doy importancia a haber estado en cinco Juegos", apuntó el prohombre del piragüismo, una Leyenda, aunque a él no le guste esa etiqueta.