Sin Mireia Belmonte, las máximas opciones de medalla pasan por el actual campeón del mundo en 200 espalda
MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
La delegación española de natación se presenta en los Juegos Olímpicos de París con 20 componentes, entre natación y aguas abiertas, liderados por el 'tritón' Hugo González, un joven portento físico que llega con la mejor marca mundial en la prueba del 200 espalda y como 'abanderado' de un equipo renovado con nuevas bazas que, igual que Carlos Garach o María de Valdés, intentarán hacer olvidar la ausencia en la cita parisina de una Mireia Belmonte que, sin marcas mínimas, venía siendo la gran referente olímpica.
La piscina de La Défense Arena, del 27 de julio al 4 de agosto, acogerá unas pruebas de natación que suelen ser uno de los platos fuertes de unos Juegos Olímpicos. Y España, en fase de aceptación y superación por esa destacada ausencia de Belmonte --cuatro medallas olímpicas, una de oro, en su palmarés--, quiere confiar en una muy buena nueva generación, donde destaca con luz propia el mallorquín Hugo González de Oliveira, de tan solo 25 años pero que vivirá ya sus terceros Juegos.
En Río 2016 debutó siendo un 'niño' y en Tokyo 2020 ya apuntó maneras, con una sexta posición y diploma olímpico en los 100 metros espalda y siendo undécimo en los 200 metros estilos. Ahora, en Paris 2024, es serio aspirante a medalla en los 200 metros espalda, prueba de la que posee la mejor marca mundial y de la que es vigente campeón mundial tras su proeza en Doha 2024. Pero también luchará con opciones en los 200 estilos, el 100 espalda y el 4x100 estilos.
El de Palma, hijo de español y madre brasileña y formado en algunas de las mejores universidades de Estados Unidos, donde ha competido asiduamente, está en su plenitud física y llega a París con sus mejores marcas personales y con mucha ambición. De ahí que sea el líder de una delegación que confía en morder presea gracias a él. Además, en el reciente Campeonato de España, en Palma y nadando en casa, firmó la mejor marca mundial del año en los 200 espalda (1:54.51) a nada de empezar los Juegos.
Pero Hugo González no estará solo en París. El granadino Carlos Garach, a punto de cumplir 20 años, competirá en el 800 libre, el 1.500 libre, el relevo 4x200 libre y, ya en aguas abiertas, en los 10 kilómetros. Pero en la piscina parisina también aspira a hacerse un hueco entre los mejores. Quizá en el 1.500 tenga más números, al lograr la mínima con unos 3 segundos de margen y tener un mejor tiempo, el año pasado, de 14:57.23.
Un mejor tiempo lejos de los que dieron medalla en Tokyo 2020, pero a sus primeros Juegos Olímpicos el granadino va a disfrutar, a aprender y a soñar. Y lo hace como doble campeón del mundo júnior en los 800 y en los 1.500 libres en 2022, y como actual plusmarquista español de la modalidad larga (en la piscina olímpica).
Otra baza de la delegación española será Carmen Weiler, que llega a París después de batir su propio récord nacional en los 100 metros espalda. La valenciana, nacida y criada en Singapur y de tan solo 19 años, está también empezando su carrera y debutará en unos Juegos Olímpicos en la prueba de los 100 metros espalda --hizo mínima olímpica y nuevo récord de España en la especialidad--.
Weiler doblará en los 200 metros espalda, donde también competirá la más veterana África Zamorano, en sus terceros Juegos Olímpicos. Jessica Vall, en braza, vivirá su 'último baile' olímpico y Emma Carrasco emulará a su padre Jordi --que fue decimotercero en los 200 metros estilos en Sydney 2000-- convirtiéndose en olímpica. La de Lleida ganó dos medallas en el Campeonato Mundial Junior de Natación de 2022 --oro en 200 braza y bronce en 200 estilos--.
La lista en natación la completan César Castro, Mario Mollá, Carles Coll, Sergio de Celis, Ferran Julià, Laura Cabanes, María Daza, Ainhoa Campabadal, Luis Domínguez, Arbidel González, Alba Herrero y Paula Juste, a las órdenes del nuevo jefe de equipo de la RFEN, Sean Kelly.
ILUSIÓN EN AGUAS ABIERTAS
En Paris 2024 las aguas abiertas tendrán un escenario idílico, el mismo en el que tendrá lugar un momento histórico en los Juegos Olímpicos; una ceremonia de inauguración fuera del estadio olímpico. Se trata del Río Sena y, en concreto para las aguas abiertas, la instalación facilitada en el Pont Alexandre III, sobre el famoso río parisino, que el 8 de agosto acogerá la prueba del 10 kilómetros femenino y, al día siguiente, la prueba masculina.
María de Valdés, a sus 25 años y en su plenitud física y de experiencia previa, es quizá la gran baza española en las aguas abiertas. La de Fuengirola viene de ganar la medalla de plata en el Mundial de Doha y otra plata en el Europeo de Roma de 2022, entonces en la prueba de los 5 kilómetros. Está en buen momento y sueña con una primera medalla olímpica, tras quedarse a las puertas de Tokyo 2020, que poder dedicar a su padre, fallecido meses atrás.
A su lado estará, la ilicitana Ángela Martínez, de 20 años, que fue decimotercera en el Mundial de Doha logrando el billete directo, y que en el pasado Europeo rozó el podio al finalizar cuarta en una modalidad que nunca ha dado una medalla a España a nivel olímpico.
La representación masculina correrá a cargo de Carlos Garach, que en aguas abiertas intentará no sólo divertirse y coger fondo para las pruebas en la piscina --más allá de la cita parisina-- sino competir. Lo hará en los 10 kilómetros, prueba de la que es campeón de España y en la que competirá tras lograr la mínima olímpica para el 800 y el 1.500, ya que España no tenía ningún nadador masculino con la mínima para la prueba de aguas abiertas.