Freire y Valverde, los 'cheques al portador' del combinado nacional
PEKIN, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
El equipo olímpico español de ciclismo en ruta afronta los Juegos como uno de los indiscutibles favoritos por la calidad y el curriculum de sus integrantes, entre los que se encuentran los dos dos últimos ganadores del Tour de Francia, Carlos Sastre (2008) y Alberto Contador (2007), y el tricampeón mundial Óscar Freire, además de una bala del talento de Alejandro Valverde y un emergente Samuel Sánchez.
El seleccionador, Francisco Antequera, maneja un auténtico 'equipazo' que pretende la primera medalla para España en la prueba en ruta y saborear un podio que ya se consiguió, por partida doble, en los Juegos de 1996 gracias al oro y plata de Miguel Indurain y Abraham Olano, respectivamente, aunque en la modalidad de contrarreloj.
Doce años después, España anhela un metal que le elevaría a los altares después de que sus ciclistas dominen las carreteras del Giro, Tour o Dauphine Liberé, aunque son conscientes de que serán 'los más vigilados' y de que el peso y responsabilidad de la carrera recaerá sobre ellos.
El plan 'A' de Antequera es el lógico, jugarse las bazas de sus dos mejores especialistas en pruebas de un día, Freire y Valverde. El primero, tres veces campeón mundial, es uno de los más rápidos en grupos pequeños y no se espera otra cosa después de un recorrido exigente de 245 kilómetros, al que habrá que añadir el calor y la humedad de Beijing.
Pero Freire deberá superar las rampas de la ascensión incluida en el recorrido de 23,8 kilómetros sobre el que darán los ciclistas siete vueltas -previamente habrá rodado un trecho llano de 78,8 kilómetros-.
Si no es Freire aparece un Valverde pletórico, ganador en San Sebastián delante de los que pueden ser sus grandes rivales en la Gran Muralla, donde concluirá la prueba con un kilómetro final que 'pica' para arriba, lo que beneficia notablemente las aspiraciones del murciano.
Pero el equipo cuenta también con una segunda opción, la de Contador, Sastre y Sánchez. Los tres no estarán condicionados a trabajar porque tampoco existirá mucha táctica de equipo y de su fuerza y resistencia ya han hablado sus últimas exhibiciones en Giro y Tour.
Los tres asumen además con naturalidad la idea de tener que trabajar para el resto sin problemas ni celos. España asumirá la responsabilidad, pero sus rivales serán muchos y complicados. Los italianos, especialistas en pruebas de un día, como Bettini, ganador hace cuatro años, Rebellin o Di Luca, el alemán Stefan Schumacher o el luxemburgués Kim Kirchen.
Un recorrido duro, con meta en la Gran Muralla y la gloria para uno solo, el que suceda a Bettini y se cuelgue un oro para el que será necesario superar numerosas adversidades y para el que España cuenta con bazas serias y provechosas producto de su evolución en esta disciplina.