PARÍS, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
El seleccionador español de balonmano masculino, Jordi Ribera, declaró que "el equipo llega en un estado de forma muy bueno, con mucha ambición y con muchas ganas", pero advirtió que "la media de edad ha bajado cinco años y serán los primeros Juegos Olímpicos para diez jugadores", aunque no para el capitán Gonzalo Pérez de Vargas.
"El equipo llega en un estado de forma muy bueno, con mucha ambición, con muchas ganas. Hay que pensar que hay diez jugadores que van a ser sus primeros juegos, pero yo pienso que el equipo está bien y que vamos a tener un buen desempeño", apuntó Ribera este miércoles en rueda de prensa celebrada en la Villa Olímpica.
El técnico no olvida que la selección española ha bajado "cinco años de media" con respecto al equipo de Tokio, pero que también "tiene sus cosas positivas". Con respecto a la baja final de Joan Cañellas, señaló que "siempre te va a trastocar el hecho de que jugadores que han llevado prácticamente todo el ciclo, en las actividades importantes no estén".
El preparador tiene claro que el primer partido ante Brasil, este sábado a las 9.00 "será importante", pero que "la competición es muy larga, teniendo en cuenta que hay cuatro equipos". "Hay que ir paso a paso y yo pienso que lo más importante ahora es el primer partido, que nos puede marcar un poco, pero luego quedarán cuatro más", indicó.
El seleccionador afrontará sus cuartos Juegos, sus segundos con España después de haber estado en Pekín y Río con Brasil, y no duda de que "los equipos necesitan siempre capacidad de adaptación", y de que la preparación "no es igual" que en un Europeo o Mundial, sino que el mayor problema de los Juegos es la "adaptabilidad".
Sobre el año de los 'Hispanos', el preparador catalán explicó que no tuvieron un buen resultado en el Europeo, pero puso en valor que venían de "cinco años de haber estado siempre en el podio", y tiene claro que "todos los equipos, tanto Francia como Dinamarca han pasado por momentos difíciles", y que en algún momento les tenía que tocar a ellos.
Sin embargo, en el Preolímpico pudieron conseguir la clasificación, y también obtuvieron posteriormente el billete para el Mundial, ante "el peor rival" que les podía tocar en la clasificación., la selección de Serbia. Ribera destacó que hacía apenas cuatro días de que jugadores como Álex o Dani Dujshebaev habían quedado eliminados de la Champions tras jugar penaltis.
"No fue un tiempo idóneo para esa eliminatoria, pero creo que lo más importante es que estamos en el Mundial, que fuimos capaces de pelear en Serbia, en un escenario siempre complicado ante un equipo siempre competitivo, que no se había perdido las últimas competiciones. Estoy muy contento del trabajo que los jugadores vienen realizando a lo largo de todas las actividades y el foco que tienen a la hora de competir y sacar los objetivos", concluyó.
Por su parte, el capitán Gonzalo Pérez de Vargas dijo que "es un motivo de orgullo representar a un deporte que ha sido siempre uno de los estandartes de esta delegación, que ha tenido muy buenos resultados". "Siempre hemos estado compitiendo y creo que muchos de los españoles y españolas se han sentido identificados con nosotros, nuestro objetivo es seguir hciendo lo mismo como grupo, como equipo, y como delegación", subrayó.
El portero destacó que han estado intentando adaptarse a jugar en el horario del debut ante Brasil, pero que sabe que "no será un partido fácil", aunque el "primer objetivo es intentar estar en cuartos de final", para lo que deberán "hacer un buen trabajo".
El toledano afirmó que en las semanas de preparación han hecho "simulacros de lo que podría ser ese primer partido". "Intentamos adaptarnos al horario que vamos a tener el próximo sábado. Esperemos que este esfuerzo que hemos hecho en horas de descanso y en planificación tenga su fruto el sábado", aseveró.
El jugador español apuntó que muchos de ellos entrenan en sus clubes por la mañana, pero que "no tan pronto", pero que espera que por ese camino les pueda ir bien en estos Juegos Olímpicos, donde esperan al menos igualar el bronce conquistado en Tokio.