TOKIO, 25 Ago. (del enviado especial de Europa Press, Ramón Chamorro) -
El jugador español de tenis de mesa José Manuel Ruiz debutará este jueves en Tokio, sus séptimos Juegos Paralímpicos de forma consecutiva y a los que llega tras superar una grave lesión a finales de marzo en el tendón de Aquiles, "un milagro" que ha podido llevar a cabo "gracias a la actitud, la perseverancia y al ser fuerte mentalmente".
El palista se rompió el tendón de Aquiles el pasado 27 de marzo y parecía que diría adiós a la cita de la capital japonesa, pero se operó rápidamente e inició una carrera contrarreloj para poder llegar a tiempo. Al final, pese a que no lleva con el entrenamiento en la mesa que le gustaría, está listo para estrenarse ante el indonesio David Jacobs, número dos del mundo, a partir de las 9.00, hora peninsular española.
"Por un lado, cuando uno está en esta situación límite puedes ver el llegar (a los Juegos) como una medalla, pero este milagro ha sido gracias a la actitud, perseverancia, al no rendirse y ser fuerte mentalmente", afirmó Ruiz en una entrevista a Europa Press.
El granadino reconoce que "siempre" ha sido "muy autoexigente" y el que "más presión" se metía, pero no esconde que ha llegado a Tokio "mucho más tranquilo" tras haber cumplido el objetivo de recuperarse en menos de cinco meses. "No a ver qué pasa, pero es verdad que me puede venir bien el no venir con esa presión añadida de haberte preparado bien", aclaró.
En este sentido, cree que ha realizado "una preparación muy buena" en relación a su "nueva situación" tras la lesión y con la que espera "sorprender" a sus rivales. "Espero que eso juegue a mi favor", subrayó el ganador de cinco medallas paralímpicas.
Y es que Ruiz ha vivido "meses complicados y de mucha incertidumbre". "No sabíamos si íbamos a poder llegar y en qué condiciones. Han pasado casi cinco meses y la verdad es que no llego en las mejores condiciones técnicas y de juego, pero hemos hecho otro tipo de preparación como la visualización de videos o modificar mi forma de juego, y esperamos que ese déficit de preparación en el entrenamiento en mesa se compense con otras cosas que hemos trabajado", remarcó.
IMPULSADO POR NO QUERER QUEDARSE FUERA TRAS UNA DURA CLASIFICACIÓN
El andaluz tuvo que pasar "dos meses y medio fuera de casa" para ponerse en "las mejores manos posibles", agradeciendo que el Comité Paralímpico, Sanitas, la RFETM y el CSD pusiesen "todos los medios humanos y logísticos" para ayudarle. Aún así, "ha sido duro", porque tuvo que ir a Madrid "de lunes a viernes" y estar "ocho horas trabajando", aunque celebra que "por fortuna" haya permitido que "lo que parecía tan lejano sea una realidad".
El de Granada tampoco olvida que decidió apurar sus opciones porque aún tiene "motivación y ganas de competir". "Lo que más me ha impulsado para la recuperación es que la clasificación para Tokio ha sido la más difícil que había tenido porque los criterios se han endurecido mucho y el tenis de mesa es cada vez más profesional", comentó.
Por ello, ha hecho "una serie de cambios" en su preparación, que incluye concentraciones con la selección Absoluta, un preparador físico personal o una nutricionista. "Tenía que salir de mi zona de confort porque siempre estaba en Granada y vimos que eso no era suficiente. Todo eso nos llevó a la clasificación y de repente ves que todo ese esfuerzo peligra de la noche a la mañana", advirtió.
"Pasé horas complicadas, pero lo superé gracias a muchas personas que me ayudaron a recuperar la energía y a focalizarme. He hecho un sobreesfuerzo por esas personas que apostaron porque cumpliese mi sueño como mis patrocinadores o mi familia, que es la que sufre mi ausencia", resaltó el palista español.
Sobre el momento de su lesión, celebró haber podido "contar con la confianza y amistad" del doctor Tomas Fernández Jaén, que fue el que le operó junto al doctor Pedro Guillén. Ambos le hablaron "claramente" sobre sus opciones, que pasaban por "operar sí o sí" por ser una rotura total, y porque tenía "el tiempo en contra".
Luego, todo fue yendo bien en su recuperación y el pasado 23 de julio le comunican que iba a "llegar" y que iba a ser "competitivo". "No había complicaciones, la zona se estaba regenerando bien y mis sensaciones eran buenas, así que las cargas se fueron aumentando", detalló Ruiz.
El andaluz ahora afronta Tokio sin apenas haber podido competir. "El único torneo que ha habido en un Open Internacional en la República Checa, pero fueron pocos países por el tema de la pandemia. Todos más o menos vamos a estar en la misma situación en lo que se refiere a la falta de competición y en ese sentido he tenido un poco de fortuna porque entraré falto de ritmo, pero mis rivales también y se van a igualar las cosas", indicó.
"OJALA QUE MIS SIETE JUEGOS PUEDAN SERVIR DE EJEMPLO"
Pero Tokio será una cita especial para José Manuel Ruiz porque igualará, junto al nadador Xavi Torres, el récord de siete participaciones en Juegos de Puri Santamarta y Enrique Soriano, aunque en su caso de forma consecutiva.
"El deportista cuando está en activo no piensa tanto en las medallas que ha ganado y ni en haber estado en tantos Juegos, pero esto da una motivación para otros deportistas y mostrarles que es posible mantener la motivación y seguir siendo competitivo a pesar de que pasen los años. Ojalá que sirva de ejemplo para muchos", deseó el granadino.
"Mantengo la ilusión y las ganas de representar a mi país, la motivación por hacer un buen papel y por dar lo mejor de mí. Este tiempo también me ha servido para tener una etapa de aprendizaje, reflexionar y ver desde otra perspectiva la vida del deportista de alto nivel, que a veces llevamos a nuestro cuerpo al extremo, no le escuchamos y sufres este tipo de cosas", sentenció.