MADRID 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
La trigésimo segunda edición de los Juegos Olímpicos, que se celebrará dentro en 2020, pisará el continente asiático por cuarta vez a lo largo de la historia al retornar a Tokio, que acogió la cita en 1964 antes de que tomarán el testigo Seúl 1988 y Pekín 2008.
Los Juegos Olímpicos, que comenzaron su andadura moderna en Atenas en 1896, esperaron once ediciones antes de volver su mirada a Asia, eligiendo Tokio para albergar la competición en 1940. Sin embargo, la II Guerra Mundial apartó a la capital nipona de la sede y el privilegio recayó en Helsinki.
Casi un cuarto de siglo tuvo que esperar la ciudad para quitarse aquella espina olímpica. Fue en 1964 cuando Tokio albergó decimoctava edición de los Juegos, privilegio que volverá a disfrutar 56 años después tras imponerse este sábado a Estambul y Madrid en la elección celebrada en Buenos Aires.
Entre medias, otras dos capitales asiáticas disfrutaron el privilegio olímpico. Primero fue el turno de Corea del Sur, que ganó la elección de 1988 precediendo en la lista a Barcelona -que se mantiene como única sede española tras la tercera eliminación consecutiva de Madrid- y posteriormente le correspondió a Pekín, que hace cinco años celebró los penúltimos Juegos hasta la fecha.
Estas cuatro sedes olímpicas en Asia se suman a las tres correspondientes a los Juegos Olímpicos de Invierno. La serie invernal se inició en la ciudad japonesa de Sapporo, que organizó la cita en 1972, precediendo a otra localidad nipona, Nagano, designada en 1998. Dentro de cinco años, en 2018, el honor recaerá en la ciudad coreana de Pyeongchang.