PARÍS, 6 Sep. (del enviado especial de EUROPA PRESS, Ramón Chamorro) -
La judoca española Marta Arce destacó este viernes el "valor" de su medalla de bronce, la cuarta de su carrera, en la categoría de -57 kilos J2 de los Juegos Paralímpicos de París, lograda doce años después, y aseguró que demostra que "incluso teniendo pocos recursos, si hay voluntad, se puede llegar" al podio.
"Esta medalla tiene mucho valor, porque a mitad del ciclo tuve un bache gordo de ánimos. Esta medalla representa que, incluso teniendo pocos recursos, si hay voluntad por parte de las personas que están a tu alrededor, tu familia, con los sacrificios que conlleva no tener esos recursos, se puede llegar", señaló en declaraciones a los medios de comunicación.
En este sentido, confesó que había sido "la competición con más 'flow'" que había "hecho nunca". "Se puede llegar y tener un día con 'flow' y que salgan las cosas bien, que en este deporte nunca está escrito porque se da la vuelta al marcador en medio segundo y por muy bien entrenado que vengas, si no hay resultados no se entera nadie de cuánto has entrenado. Eso nos lo vamos a llevar en el corazón porque hemos sufrido juntas todo el equipo y nos llevamos ahora esta alegría", indicó.
Sobre sus sensaciones, la vallisoletana explicó que ya desde el calentamiento se encontraba "bien". "Incluso mejor que en algunos de los Grand Prix anteriores, y con buenas sensaciones, la sensación de superar esa barrera física de fatiga que hay que pasar para poder hacer este tipo de trabajo físico, que es un combate", manifestó.
"Cuando he visto que me iba encontrando bien con los combates, me ha animado muchísimo. Esta tarde, como veía que había descansado un poquito, he tenido que volver a recuperar las sensaciones de esta mañana. Me han entrado dudas existenciales porque he pensado 'he ganado siempre a Lucía, pero claro, ya estará preparada. Me he empezado a rayar un poco, pero Marina me ha quitado las tonterías rápidamente y hemos salido fenomenal a hacer la final", continuó.
Arce también tiene claro a quién dedica esta presea. "A mi marido, que nunca lo nombro al pobre. En el momento en que sale una mujer deportista sale su entrenador y su ídolo. Si yo digo que he llegado a los Juegos, que soy madre, estarán pensando 'pobre marido'. Es un santo y se merece también su reconocimiento. Y se la dedico a mi país", expresó.
Además, resaltó la importancia de su entrenadora, Marina Fernández. "Esta es una medalla en equipo. Marina me va cantando los tiempos y me va diciendo las cosas, No pienso, porque como me dice ella, no es el momento de pensar, ya hemos pensado antes", subrayó.
Por último, bromeó sobre la posibilidad de que estos sean definitivamente sus últimos juegos. "Me acojo a la quinta enmienda", dijo entre risas. "Creo que me acabará retirando la vida, pero ahora no voy a decir nada de retirarme porque creo que, precisamente, lo que me hace volver es pensar que esa puerta está cerrada. Quizás, si la dejo abierta, la voy cerrando poco a poco. ¡Es tan bonito!", concluyó.