Posible abanderada: "No podría pedir más, sería un honor llevar la bandera de mi país"
BARCELONA, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
La nadadora española Mireia Belmonte ha asegurado que está entrenando con la convicción y esperanza de poder revalidar el oro olímpico logrado en los Juegos de Río 2016, en los 200 metros mariposa, en la próxima cita de Tokyo 2020, que tendrá lugar en verano de 2021 debido al aplazamiento por una pandemia de coronavirus que ha querido afrontar de manera positiva.
"Es un objetivo muy difícil. Nadie había ganado una medalla olímpica a mi edad, pero son objetivos mayores y es muy difícil conseguirlo otra vez. Pero me gusta encontrar retos nuevos, imposibles, y estamos entrenando para que suceda o estar lo más cerca posible", señaló en el Marca Sport Weekend sobre revalidar esa presea olímpica dorada.
Belmonte, una de las mejores deportistas españolas de todos los tiempos, se tomó bien el aplazamiento de los Juegos de Tokio y más tras el cierto mal momento por el que estaba pasando cuando se anunció. "He tenido un año más para entrenar. Más tiempo para reflexionar cosas y seguir entrenando y ganando nivel de forma. Hay que mirarlo siempre en positivo", aseguró.
"Hay que centrarse en el objetivo de los Juegos, seguir siempre con las mismas ganas de estar en la élite y aunque siga o lleguen más pandemias, seguir con esas ganas y ese objetivo en mente de seguir, seguir y seguir. La constancia y las ganas en el deporte son clave", reflexionó en este sentido la de Badalona.
Durante la pandemia, aseguró que el ingenio se ha "agudizado" para todos. "Nunca habíamos tenido una situación así. Si hubiera pasado esta pandemia hace años, sin la tecnología y redes actuales, hubiera sido peor. Pero he salido mucho más reforzada y fuerte de esta pandemia. Siempre hay que mirar la parte positiva, la de decir que no ha sido fácil pero sí un buen aprendizaje", señaló.
En Tokio vivirá sus cuartos Juegos Olímpicos, y guarda recuerdos de los tres previos. "Los que más recuerdo son los de Pekín 2008, los primeros. Experiencia especial por conseguir estar en los primeros Juegos, era de las más pequeñas de la delegación. Era todo irreal, como estar en una piscina con 20.000 espectadores, o estar en una Villa Olímpica con tantos grandes deportistas a tu lado", rememoró.
"Sólo lo he visto un par de veces o tres", comentó sobre el oro conquistado en Río 2016. "Cuando haces esa prueba, pasa todo tan rápido que verlo desde fuera, como espectador, es espectacular. Sabes todo lo que sufriste, las brazadas, es bonito porque solo yo sé lo que es vivirlo en primera persona", explicó.
En cuanto a ser la abanderada española, una posibilidad certera, se sinceró. "Estar en la inauguración sería bonito, nunca la he vivido. En esta ocasión, a ver si hay suerte y puedo ir a la inauguración y si puedo ser la abanderada, pues no podría pedir más. Sería un honor llevar la bandera de mi país. Tenemos tantos buenos deportistas, que serlo sería una experiencia muy bonita e indescriptible", definió.
Una bandera que podría portar al lado del palista Saúl Craviotto, por la posibilidad de que sea un abanderado conjunto, masculino y femenino. Craviotto, que buscará ganar otra medalla olímpica en sus cuartos Juegos, la que sería la quinta, estaría encantado de ser abanderado y de por serlo junto a Belmonte u otra gran deportista.
"Sería algo histórico. Es algo que no me supone ningún problema. Ojalá sea yo, que aún no se ha elegido, y si tengo que compartir la bandera con Mireia, Lydia o Carolina, genial. Además, estos Juegos van a ser especiales, por el tema de la pandemia", aportó también en el mismo foro virtual organizado por el diario deportivo español.
Craviotto, que compagina su trabajo como policía con el entrenamiento, está ya pensando en luchar por su quinta medalla olímpica. Esta vez, en K4. "Hablar de medallas me queda un poco lejos, no me atrevo a pronosticarlo. Pero nos va bien, en el ciclo olímpico hemos conseguidos platas, aunque a los alemanes no hay manera de ganarlos. Si conseguimos medalla, será fruto de mucho trabajo. Sería fantástico y para eso estamos luchando", se sinceró.
"Otra medalla sería la guinda a un pastel increíble que nunca imaginé. Mi sueño era ir a unos Juegos, para mí eso ya era increíble. Ahora tengo cuatro medallas, y siempre quieres más. Pero cuando me retire, estaré contento con lo conseguido, si es con una quinta medalla, ya la leche. He tenido una carrera increíble, creo que intachable y sin malos rollos, quiero terminarla por la puerta grande, gane o no gane otra medalla", explicó sobre cómo encara la cita nipona.