"Jugué a un nivel superior, pero luego no lo he mantenido, y contra Djokovic no sé al que puedo llegar", admitió el balear
PARÍS, 28 Jul. (del enviado especial de EUROPA PRESS, Gaspar Díez) -
El tenista español Rafa Nadal celebró el triunfo contra el húngaro Marton Fucsovics (6-1, 4-6 y 6-4) en su debut en los Juegos Olímpicos de Paris 2024, y en la pista central de su torneo fetiche, Roland Garros, aunque confesó que tiene la "incerteza" de cómo va a reaccionar su pierna este martes contra Novak Djokovic.
"Creo que he jugado un muy buen primer set, a un nivel superior a lo que venía jugando últimamente, pero después no he conseguido mantenerlo, ni la intensidad y el ritmo del juego con el que venía jugando. He bajado y cuando lo haces el otro empieza a jugar cómodo", comentó en la zona mixta en un edificio enfrente de la Philippe Chatrier.
Apenas un puñado de minutos antes los 15.000 espectadores de la central de Roland Garros, la que le ha visto levantar el trofeo de los Mosqueteros 14 veces, le aclamaron como a un gladiador en la arena del circo romano, y como lo hicieron también en la original (y lluviosa) ceremonia de inauguración de los Juegos mientras portaba la antorcha por el Sena.
"En Francia me siento muy querido desde hace muchísimo tiempo. Todos saben lo importante y lo especial que es para mí esta ciudad. Sólo puedo dar las gracias a París, y a Francia por darme el honor de recibir la antorcha en un lugar tan especial y en un momento tan especial. Es algo que se va a quedar para siempre en mi memoria", rememoró.
Y en Roland Garros se siente "increíblemente apoyado" y "querido" por una afición que no cesó de animarle, con el acuñado 'vamos Rafa', en los momentos más complicados de su estreno, especialmente en el tercer set en el que tuvo que remontar un 0-40 en el cuarto juego.
"Se ha complicado el partido mucho, pero he sido capaz al final de encontrar la manera. Estoy feliz por ello porque me da la oportunidad de volver a jugar mañana un partido que me hace ilusión, aunque soy precavido por que no sé al nivel que puedo estar de competitivo", manifestó el balear.
Con la preocupación grapada al rostro, Nadal aseguró que está "disfrutando de la experiencia" de sus últimos Juegos y que "ganar siempre sabe bien", aunque frente a 'Nole' Djokovic vivirá un pulso diferente al que mantenían en las rondas finales de un 'Grand Slam'.
"Normalmente, cuando yo juego este tipo de partidos contra él son en las rondas finales por algo realmente importante. Estos son los Juegos Olímpicos, cada partido es importante sin ninguna duda, pero yo no sé al nivel que puedo llegar a jugar. Voy a intentar esforzarme al máximo para crearle problemas, pero es un poquito incierto lo que vaya a pasar. Si viene la inspiración, que me pille trabajando", comentó.
El físico y la pierna le aguantaron, aunque hasta este sábado no decidieron si jugar o no por un "problemilla" en el aductor largo. "Salió una imagen en la que había algo, muy pequeñito, y he tenido que trabajar muchísimo la fisioterapia estos días. Tengo un poco la incerteza de cómo va a reaccionar la pierna. La imagen muestra un músculo que no tiene un impacto muy directo en los movimientos, y por eso soy relativamente optimista", señaló.
"HE RECUPERADO LA IMPREVISIBILIDAD"
Las dudas sobre su salud alimentaron la posibilidad de reservarse sólo para el torneo de dobles junto a Carlos Alcaraz, pero quería probarse en la arcilla parisina. "Lo he hecho y creo que ha ido bien. Ojalá mañana me levante bien y que no haya contratiempos para poder competir", deseó.
Lo mejor del debú fue su reacción en el último parcial, y la confianza con la que afrontó los puntos decisivos. "El partido no parecía sino que se había complicado. Se había complicado, de verdad. ¿La reacción? He sacado aquel juego con 2-1 y 0-40 en contra, que era muy importante, y, a partir de ahí, he dado otro empujón de energía. Al final, un poquito a trompicones, con momentos mejores y peores creo que he recuperado un poquito de imprevisibilidad que ha hecho que el partido haya caído de mi lado", subrayó.
Con el chándal de Joma rojigualda y un bronceado que no ha curtido en París, Nadal se marcha a otro corrillo de la prensa internacional. En sus declaraciones volverá a hablar de la fe en su juego, y de las lesiones que han supuesto un calvario en los últimos años. En su favor cuenta con su pista amuleto, la central de Roland Garros, en cuyo techo permanece la leyenda: 'La victoire apartient au plus opintatre', 'La vicotiria pertenece a los más tenaces'. Y pocos hay más que el mallorquín en su pista de arcilla preferida.