PARÍS, 28 Jul. (del enviado especial de EUROPA PRESS, Gaspar Díez) -
La jugadora española de voley playa Paula Soria confesó que la victoria del debut en los Juegos Olímpicos de París junto a Liliana Fernández ante las italianas Valentina Gottardi y Marta Menegatti (24-22, 9-21, 16-14) les ha permitido quitarse "un peso de encima", y espera "seguir soñando" con alcanzar los octavos de final.
"Por soñar, seguimos soñando. No hemos entrado con ninguna expectativa de nada contra Italia; al final puede ser el golpe más fuerte si entras ya pensando en más allá del punto a punto. Ha sido la verdad que una victoria que nos ha quitado un pequeño peso de encima porque nos hace ya luchar un poquito más por esos octavos de final, aunque nos quedan dos partidos más, sobre todo contra Brasil. Vamos a seguir haciendo nuestro juego y a seguir soñando", señaló ante los medios de comunicación.
Además, afirmó que fue "un partidazo" y que lo terminan "con un extra de confianza". "Era un equipo muy duro, nos han ganado las dos veces que nos hemos enfrentado este año, dieron un plus de mejora ya desde el año pasado, sobre todo Valentina. Hemos entrado a intentar disfrutar, a hacer nuestro juego, y no éramos favoritas y nos lo hemos llevado, así que supercontentas", manifestó.
Con otro triunfo, evitarían la repesca y pasarían directamente a octavos. "Lo firmaba antes de venir aquí, pero vamos paso a paso. Ahora toca descansar un poco, Brasil en mente y ya está", dijo, antes de confesa que ni había visto la Torre Eiffel, junto a la que está la 'playa' de competición. "Justo se lo he dicho a Lili, que ni la he visto. Hemos visto tanta gente y tantos españoles que ni nos hemos dado cuenta de la Torre Eiffel", bromeó.
"He empezado con muchos nervios, sobre todo calentando, cuando he pensado 'ya viene el momento'. Es verdad que la presión ha recaído más sobre Lili y eso también a mí me ha quitado un poco de tensión", expuso. "Yo veía a Lili jugando y le pedía tops, o sea que imagínate lo que es jugar una Olimpiada con la que ha sido tu ídolo siempre, se me pone la piel hasta de gallina. Es una superheroína, es mamá dos veces, y aquí está, dando el callo, viajando, sufriendo conmigo y superfeliz. Es una máquina", señaló.