PARÍS, 29 Ago. (del enviado especial de EUROPA PRESS, Ramón Chamorro) -
El ciclista español Ricardo Ten consiguió este jueves la primera medalla para la delegación nacional presente en los Juegos Paralímpicos de París después de adjudicarse la pelea por la medalla de bronce en la prueba de persecución 3.000 m C1 del ciclismo en pista.
El valenciano logró por fin su primer metal a nivel individual en el ciclismo, el deporte al que se cambió tras Rio 2017 y tras labrar una exitosa carrera como nadadora, con siete medallas paralímpicas en su haber. Luego, en las dos ruedas ha seguido cosechando victorias y títulos, pero le quedaba el sinsabor de hace tres años en Tokio cuando sólo pudo saborear un bronce por equipos junto a Alfonso Cabello y Pablo Jaramillo.
Ten no había preparado con tanta dedicación como antaño las pruebas de pista, más centrado en conquistar la medalla de oro en la contrarreloj en carretera, pero aún así era uno de los rivales a batir para estar en la pugna por las medallas y en la ronda de clasificación afianzó su candidatura.
El español, pese a reconocer que no estaba del todo cómodo en el velódromo de Saint-Quentin-en-Yvelines, terminó la ronda de clasificación con el mejor crono 3:43.765, aunque lejos de las dos primeras plazas, sobre todo del mejor tiempo del chino Li Zhangyu, que marcó nuevo récord del mundo con 3:31.338. Liang Weicong (3:42.468) fue segundo con más de un segundo de renta sobre Ten.
Sin embargo, la mejor noticia era que el ciclista valenciano llegaba con bastante ventaja sobre su rival en la pelea por la medalla de bronce, el alemán Pierre Senska que había sido dos segundos más lento (3:45.973). En la final por el bronce, el español controló bien la situación y en todos los pasos fue siendo superior al germano, que ya al paso por el kilómetro iba casi dos segundos por detrás. Al final, triunfo para Ten con un crono de 3:45.152 por los 3:50.926 de su rival, mientras que el oro fue como estaba previsto para Zhangyu, que adelantó incluso a su compatriota.
De este modo, el ciclismo volvió a convertirse en el deporte en dar la primera medalla española en los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008 (bronce de César Neira en persecución), Londres 2012 (bronce de Miguel Ángel Clemente-Diego Javier Muñoz en persecución) y Río 2016 (bronce de Amador Granados, Eduardo Santas y Alfonso Cabello en velocidad por equipos).
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