PARÍS 4 Sep. (del enviado especial de EUROPA PRESS, Ramón Chamorro) -
El ciclista español Sergio Garrote confesó que era "increíble" volver a ganar la medalla de oro en la contrarreloj de bicis de mano de la clase H2 de los Juegos Paralímpicos de París que premia su "trabajo, sacrificio y esfuerzo" y que no se esperaba "una superioridad tan grande" sobre sus dos principales rivales, Luca Mazzone y Florian Jouanny.
"La sensación es increíble, me siento muy bien ahora mismo, esto es magnífico, es el premio al trabajo, al sacrificio, al esfuerzo. Llevo desde el mes de abril concentrado con mi familia, con mi mujer, con mi perrita y entrenando día tras día bajo un sol infernal, bajo nieve, bajo lluvia, en altura, a nivel del mar", expresó un tanto emocionado Garrote tras la prueba.
El catalán valoró "el poder revalidar el título de campeón olímpico en la contrarreloj ante el anfitrión", Floriant Joanny, que iba a ser "un rival muy duro", y ante el italiano Luca Mazzone, que "es abanderado en su país y es una de las más grandes figuras del deporte italiano".
Sin embargo, a ambos les batió con mucho margen. "No me esperaba que esa superioridad fuese tan grande. No teníamos nada más que referencias desde el kilómetro 5 y de lo que más o menos podíamos intuir también a nivel visual", puntualizó.
"Félix (García Casas, seleccionador) ya me iba avisando de que tenía al penúltimo corredor que salió por delante de mí, que era Luca, en mi en mi espacio visual, pero no teníamos ni idea de cómo iba Florian, pero aún así tampoco puedes bajar los brazos en ningún momento y tu único instinto y lo único que sabes hacer es seguir pedaleando hasta el final como si se tratase de un león en busca de su presa", añadió.
El español, que celebra que su victoria le permitiese defender el oro de hace tres años en Tokio, resaltó que "las dos subidas que tiene este circuito no son duras". "Esto ya lo había visto en mayo y ya sabía a lo que me enfrentaba y hay un lema con el cual, junto a mis entrenadores, siempre venimos diciendo que es que hay que entrenar por encima de lo que vas a competir y siempre con el máximo sufrimiento para que cuando llegue este momento todo sea mejor. Ha sido muy dulce, la verdad, ha sido un momento increíble, estoy muy feliz", recalcó.
"Por supuesto que he disfrutado la entrada a la meta porque he visto compatriotas, he visto españoles, he oído '¡Vamos Garrote!', ese grito de guerra que me digo a mí mismo cuando se te acaban las fuerzas y tienes que tirar únicamente de ti mismo y es animarte continuamente", sentenció sobre los metros finales de la crono.