MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
Gran parte de la delegación olímpica española --unas 200 personas entre deportistas, entrenadores, médicos, fisioterapeutas y personal de apoyo-- emprendió este martes su viaje hacia París para afrontar los Juegos de la pasión y la ilusión, que se disputan entre este viernes y el 11 de agosto, cita en la que la gran fijación será superar la barrera de las 22 medallas olímpicas.
En total, en el Airbus A321 de Iberia viajaron, por parte de la delegación del Comité Olímpico Español (COE), unas 200 personas entre deportistas, entrenadores, médicos, fisioterapeutas y personal de apoyo, en un vuelo que partió a las 17.35 horas del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, rumbo a la capital francesa.
Todos ellos se unirán a aquellos que ya se encuentran en París, como los representantes de Vela, los de Tiro con Arco, los de Tenis o las selecciones de fútbol y balonmano. Y en las horas previas al despegue del sueño olímpico, las palabras más repetidas entre la expedición fue ilusión y pasión, sin querer hablar de presión ni nervios antes de la cita, que vivirá este viernes, desde las 18.30 horas, su ceremonia de inauguración en el río Sena.
"En el deporte, si no tienes pasión, si el primer día no es igual que el último, estamos perdidos. Este el mayor reto para un país organizativo, el mayor reto como representación de un país a través del deporte. Estamos preparados y ansiosos para que empiece la competición y ver a estos auténticos fuera de serie competir representando a España", dijo el presidente del COE, Alejandro Blanco, antes de facturar en el mostrador 821 de la T4.
Y el máximo responsable del olimpismo nacional tenía razón. Las sonrisas, los saludos afectivos, de reencuentro y confianza, y los abrazos fueron los protagonistas. Ya con la ropa oficial elaborada por la marca Joma y con las mochilas cargadas no solo de material, sino también de ganas, anhelo y esperanza, ante el momento más relevante en la carrera de un deportista.
"Al final, los Juegos van a ser en París, cerca de casa, vamos a tener mucha gente, vienen muchos familiares, amigos, entonces el apoyo español va a ser súper grande y vamos con todo", aseguró el esgrimista Carlos Llavador, que estuvo a punto de no conseguir el billete olímpico, el cual certificó a finales de mayo por ránking.
Para Fátima Gálvez, única campeona olímpica que este martes puso rumbo a París dentro de este grupo, lo es "todo" representar a España en la cita. "Soy la primera que me siento superorgullosa de mi país, de lo que represento, de lo que significa para mí llevar la bandera nuestra en unos Juegos Olímpicos al podio, en lo más alto si es posible. Se te pone la piel de gallina cuando se escucha el himno, es para mí un honor", apuntó a los medios la campeona olímpica en foso mixto.
Ambos forman parte del Equipo Olímpico Español más extenso, de 382 deportistas, y paritario --190 hombres y 192 mujeres--, que tiene entre ceja y ceja superar el récord de 22 medallas olímpicas --en Tokio fueron 17-- que posee España, barrera desde Barcelona'92. "Dentro de la realidad que sabemos que es el deporte, ahí llegan los deportistas en las mejores condiciones, en los deportes individuales y de equipo, y hay que pensar que todo va a salir bien", defendió Blanco, que viajó junto al presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes.
Este apoyó la teoría de Blanco, con la "esperanza firme y convencida, con criterios, con datos", de que este equipo puede aspirar a superar las medallas de Barcelona, según un Uribes que además alabó "el trabajo bien hecho en este ciclo olímpico entre Tokio y París". El entusiasmo entre la delegación es inmenso, apoyado en los resultados y en le bagaje de las grandes opciones españolas de medalla.
Tras la despedida en La Moncloa por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, la delegación --representantes de Saltos, Esgrima, Judo o Hockey Hierba, entre otros--, despegó a París con toda la ilusión y la esperanza posibles, y con el ambicioso, pero no sencillo, objetivo de superar el techo olímpico de las 22 medallas, para así hacer vibrar a todo el país durante las próximas tres semanas.