MADRID 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
La nadadora paralímpica española Teresa Perales tiene claro que ha sido "un ciclo complicado" en el que ha tenido que reinventarse y "aprender otra vez" a recolocarse en el agua después de perder la movilidad de uno de sus brazos y tener que nadar con solo una extremidad superior, lo que no le ha privado de disputar sus séptimos Juegos en París, donde quiere sumar su vigesimoctava medalla.
"Ha sido un ciclo complicado de mucho aprendizaje, de reinventarme, de aprender otra vez a recolocarme en el agua. Han sido muchos años nadando con dos brazos, y ahora de pronto con uno es difícil. Pero también he de reconocer que me siento muy orgullosa porque al final he logrado clasificarme" declaró Teresa Perales en una entrevista con Europa Press tras el acto de despedida del Equipo Paralímpico Español antes de viajar a París.
En sus séptimos Juegos Paralímpicos desde su debut en Sydney 2000, la deportista conoce bien las sensaciones previas a empezar a competir y cómo gestionar las emociones. "Sé que es una montaña rusa, y estos días habrá nervios, pero hay que saber tener un poco de sangre fría porque lo hecho, hecho está", indicó la zaragozana.
"Esto es como los exámenes, lo importante es lo que has estudiado antes, ahora ya es disfrutar del trabajo y sobre todo disfrutar del momento en el que me tire al agua", apuntó la ganadora de 27 medallas paralímpicas.
De todos modos, la laureada deportista quiere quedarse con la sensación de que lo ha "dado todo" y estar satisfecha "con cada gesto" en el agua, y decir que lo ha hecho "perfecto", independientemente del resultado, aunque tiene claro que le haría "mucha ilusión" acompañarlo de una medalla.
La nadadora española afirmó que en algún entrenamiento ha conseguido "estar en los tiempos" que aparecen en el ránking, lo que le hace ser optimista para lograr su medalla 28, que le permitiría igualar simbólicamente al nadador Michael Phelps, el deportista más condecorado a nivel olímpico.
Para la aragonesa, es algo que tiene "entre ceja y ceja" y que le apetece "mucho", aunque tampoco olvida que si no lo logra "tampoco es un fracaso". "Las condiciones ahora son distintas a las que eran antes de Tokio, e incluso en Tokio, y tiene mucho mérito ya solamente el hecho de poderlo pelear. Pero yo quiero ganar", sentenció decidida.