MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
La tenista española Carla Súarez ha asegurado que llega a Roland Garros, segundo 'Grand Slam' de la temporada, "físicamente bien" pero con pocos partidos, aunque al disputarse en tierra batida las rivales pueden respetarle "más", ya que puede realizar encuentros "duros".
"Roland Garros siempre ha sido uno de mis torneos favoritos, fue uno de los primeros Grand Slam que jugué. Tengo un cariño especial y siempre que vengo aquí lo hago con muchísimas ganas. Al ser en tierra batida las rivales pueden respetarme más, puedo hacer partidos duros", declaró Suárez desde París, a donde llegó el jueves procedente de Estrasburgo.
Así, la grancanaria, que se enfrentará en primera ronda a la griega Maria Sakkari, reconoció que llega "físicamente bien", pero sin demasiado rodaje. "No llego con la cantidad de partidos encima que me hubiera gustado respecto a otros años. Pero llego bien físicamente", indicó la española, que firma un balance de 6-4 sobre arcilla en la temporada 2017.
"Es un torneo donde se empieza de cero. Hay muchos puntos en juego, tiene mucho prestigio y las jugadoras saben lo abierto que está todo, las posibilidades que tenemos muchas tenistas para pelear el título. Para el espectador será un torneo emocionante, con sorpresas. Tengo ganas de empezar", señaló la 21ª cabeza de serie del torneo francés.
Por su parte, su entrenador, Xavier Budó, explicó que para Suárez es "clave la gira de tierra". "En un circuito donde hay muy pocos torneos en tierra, son eventos de importancia especial para ella como especialista. Las condiciones en que llegamos este año son distintas a otras temporadas. Otros años llegábamos con muchos partidos encima y con confianza", remarcó.
"Esta vez, debido a la lesión del hombro, está siendo un año muy complicado. Estamos trabajando muy duro para intentar recuperar el nivel de Carla, creo que por nivel de juego está cada vez más cerca de su mejor versión, pero todavía nos falta consolidar un línea competitiva regular", subrayó.
En este sentido, apuntó a que está siendo "un año a trompicones". "Afrontamos este torneo con la máxima ilusión y siendo muy conscientes de tener que estar muy despiertos en la parte mental y cuidando muchos los detalles. No llegamos con el número de partidos ni con el bagaje competitivo de otros años, y lo tenemos que compensar con mucha mentalidad, concentración, ilusión y desde el primer partido cuidar todos los detalles tanto a nivel técnico, como mental y competitivo", manifestó.
Por último, Budó afirmó que será un Roland Garros "muy abierto" en el muchas jugadoras "pueden aspirar al título". "Debido a las circunstancias con las que llegamos, nos planteamos este torneo partido a partido y dando lo mejor de nosotros en cada ronda. Es el único camino que nos puede llevar a hacer un buen torneo", concluyó.