MADRID 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El tenista español Carlos Alcaraz hará este miércoles su debut en el torneo de Montercalo, tercer Masters 1000 de la temporada, con el deseo de empezar a coger una regularidad que le ha costado en este primer tramo de temporada y de cara a llegar de la mejor manera a la defensa de su corona en Roland Garros.
El de El Palmar inicia la gira europea sobre tierra con cuentas pendientes en 2025, una temporada que marcha irregular y en la que 'solo' levantó el título de Róterdam. El murciano se enfrenta a sus dudas y a un escenario casi desconocido, porque su bagaje en el Principado es de una participación y derrota en su debut en 2022 ante el estadounidense Sebastian Korda.
El exnúmero uno del mundo ha sido baja por lesión en Montecarlo los dos últimos años, pero confía en recuperar su mejor versión comenzando por un exigente debut, pasado el mediodía en el Principado, ante el argentino Francisco Cerúndolo, que ya tiene más ritmo competitivo por su victoria contra el italiano Fabio Fognini y que ya le creó algún problema en la pista dura de Indian Wells (Estados Unidos) donde se impuso 6-3, 7-6(4). También le derrotó en su primer duelo, en la hierba de Queen's el año pasado, por 6-1, 7-5.
Si supera al sudamericano, su teórico cuadro hasta la final estaría con rivales como el canadiense Félix Auger-Aliassime (octavos), el ruso Andrey Rublev (cuartos), el británico y verdugo en el desierto californiano Jack Draper, mientras que el serbio Novak Djokovic podría ser su oponente por el título con permiso del griego Stefanos Tsitsipas, defensor del título, pero ya no del alemán Alexander Zverev, eliminado en su estreno y que tampoco anda demasiado bien en este momento.
El objetivo de Alcaraz es el de conseguir ser más regular y empezar a pelear por unos trofeos que se le han resistido bastante en este comienzo de temporada. En el Abierto de Australia y en Doha no pudo pasar de cuartos ante Djokovic y el checo Jiri Lehecka, en Indian Wells se quedó a las puertas ante Draper y el cierre de la gira americana no fue nada positivo con la derrota en el debut en el Masters 1000 de Miami ante el belga David Goffin para un balance total de 15-4.
Al contrario que otros años, donde el actual número tres del mundo ha tocado la arcilla roja en el tramo en Sudamérica situado en febrero, este año llega sin preparación a una superficie en la que no compite desde los Juegos Olímpicos de París y sin defender demasiados puntos ya que no estuvo ni en Montecarlo ni en Barcelona ni en Roma, mientras que en Madrid cayó en cuartos de final. Aún así, fue capaz de conquistar Roland Garros y su misión será llegar con el mejor bagaje de resultados y confianza en su tenis.
"Estoy contento y listo para jugar bien en tierra batida. Mucha gente cree que debería haber jugado mejor tenis o ganado más torneos, pero no creo que sea justo. Creo que el cuadro en cada torneo es muy abierto y muchos jugadores están jugando un buen tenis y merecen estar ahí. Hay muchísimos jugadores que juegan bien en tierra batida y en todas las superficies, veo a muchos jugadores capaces de hacer grandes cosas en tierra batida", advirtió Alcaraz.