MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El tenista suizo Roger Federer ha vuelto a exhibir su idilio con Wimbledon, tercer 'Grand Slam' de la temporada, y se ha clasificado para la décima semifinal de su carrera en el torneo londinense, donde topará con Andy Murray después de las cómodas victorias de ambos frente a Gilles Simon (6-3, 7-5, 6-2) y Vasek Pospisil (6-4, 7-5, 6-4), respectivamente.
El heptacampeón de Wimbledon volvió a demostrar en cuartos de final el gran estado de forma que atraviesa en su intento por buscar la octava corona y no dio opción a Simon, quien apenas aguantó una hora y 40 minutos antes de doblar la rodilla.
El jugador galo, que ocupa el puesto 13 en el ranking ATP, solo pudo plantar batalla en el segundo set, cuando logró romper el servicio de Federer con 5-4 favorable al suizo. Sin embargo, fue un espejismo en un duelo claramente dominando por el número dos mundial, que le devolvió el 'break' al instante para apuntarse la manga.
Los otros dos parciales no tuvieron historia, ya que el suizo dominó sin fisuras apoyado en su solvencia al saque (11 'aces') y su acierto subiendo a la red (21/31). Simon, que solo disfrutó de una bola de rotura en todo el partido, se vio impotente para hacer inquietar a un rival que solo ha cedido un set en su camino hacia las semifinales.
Federer, que persigue el decimoctavo 'Grand Slam' de su carrera, buscará un puesto en la final frente a Andy Murray, campeón de Wimbledon en 2013 que tampoco atravesó dificultades para meterse entre los cuatro mejores.
El ídolo de la afición local despachó en dos horas y 11 minutos al sorprendente Pospisil, el único jugador que se había colado en cuartos de final sin partir como cabeza de serie. Con precisión quirúrgica, Murray se procuró un 'break' en cada set y defendió son solvencia su saque durante todo el partido para volver a semifinales, después de su tropiezo del año pasado.
De esta forma, se reeditará la final de 2012 cuando Federer se impuso al escocés, aunque Murray se tomó la revancha poco después en idéntico escenario, donde se disputó la final de los Juegos Olímpicos de Londres. En su balance particular, el suizo domina por 12-11 después de encadenar tres victorias la temporada pasada en el Abierto de Australia, el Masters 1.000 de Cincinnati y la Copa de Maestros.