LONDRES, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
La final masculina de la edición 2008 de Wimbledon, disputada entre el español Rafa Nadal y el suizo Roger Federer, se convirtió en la más larga de la historia del torneo londinense, tercer 'grande' de la temporada.
El tenista de Manacor tardó cuatro horas y 48 minutos en poner fin al reinado de cinco años consecutivos del número uno del mundo, al que batió por 6-4, 6-4, 6-7(5), 6-7(8) y 9-7, imponiendo un nuevo récord en el último partido en el All England Tennis Club.
De este modo, la duración de esta final superó la de 1982 entre los estadounidenses Jimmy Connors y John McEnroe, con victoria para el primero 3-6, 6-3, 6-7(2), 7-6(5) y 6-4 tras cuatro horas y 16 minutos.