MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
La tenista hispano-venezolana Garbiñe Muguruza tiene cita este sábado con la historia en la final del torneo de Wimbledon que le medirá a partir de las 15.00 (hora peninsular española) en la pista Central con la estadounidense Venus Williams, donde buscará el segundo 'grande' de su palmarés y el primero en la Catedral del tenis.
Sobre la pista que la dio a conocer en el circuito y la convirtió en potencial candidata a todo, Muguruza quiere aprovechar su segunda final en el tercer 'Grand Slam' de la temporada. Los vaivenes de resultados en la hispano-venezolana no impiden que, la campeona de Roland Garros el año pasado y finalista en Wimbledon hace dos, vuelva por sus fueros con la mente liberada tras soltar la presión de París.
La de Caracas reconduce su juego cuando de grandes citas se trata y sobre la hierba londinense sin duda ha dado un paso al frente. Llegaba Muguruza sin excesivas buenas noticias en una temporada que pasó de puntillas y sin ninguna final hasta la de este sábado. En Londres sin embargo, la exnúmero dos del mundo es un vendaval.
Arropada por Conchita Martínez ante la ausencia de su entrenador Sam Sumyk, Muguruza regresa a la final del All England Club dos años después con un juego agresivo y certero. La de Caracas se deshizo de la número uno del mundo Angelique Kerber y de la rusa Svetlana Kuznetsova para estar entre las cuatro mejores, y en semifinales barrió a la eslovaca Magdalena Rybarikova, revelación hasta entonces.
Un camino sin fisuras para una Muguruza dispuesta a levantar su primer Wimbledon y tomar el testigo de la propia Conchita, campeona en 1994. La hispano-venezolana topó a sus 21 años con Serena Williams en su primera final de un 'grande', ahora es su hermana Venus quien se interpone en el segundo 'Grand Slam' de su palmarés.
VENUS, A SUS 37 AÑOS, TAMBIÉN TIENE CITA CON LA HISTORIA
En la final contra la hermana menor, Muguruza sucumbió ante la leyenda, en un partido en el que tuvo sus opciones. Ahora, Venus puede convertirse en la tenista más veterana en ganar en 109 ediciones del torneo. La estadounidense se coló en el último peldaño de dos semanas de emociones, que comenzaron con la noticia de su accidente de tráfico con una víctima mortal en el suceso.
La cinco veces campeona en Wimbledon dejó atrás la tragedia y se centró en regalarse su novena final en el torneo, la primera en ocho años, para cortar su sequía de 'grandes'. La americana tiene a favor el historial de enfrentamientos (3-1), ninguno sobre hierba, aunque el último fue para la española este año en Roma. La revancha está servida para 'Garbi', ante otra Williams, en All England Club.