MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
La tenista española Garbiñe Muguruza busca en el torneo de Wimbledon recuperar su juego e identidad en la cita que le lanzó a la fama tras alcanzar la final en 2015, la cual perdería frente a la estadounidense Serena Williams, gran ausente las próximas dos semanas de una de las ediciones más abiertas.
La hispano-venezolana, que debutará el martes contra la rusa Ekaterina Alexandrova, llega tras caer eliminada estrepitosamente en octavos de final de Roland Garros donde defendía título, y donde se la vio muy afectada tras la derrota frente a la gala Kristina Mladenovic. Con lágrimas en los ojos en rueda de prensa, Muguruza afirmó sentirse "liberada" de todo tipo de presión y lista para la gira de hierba.
Garbiñe siempre es una incógnita, capaz de lo mejor y de lo peor. Con un servicio como pocos en el circuito y una derecha y un revés temibles, su talón de Aquiles siempre ha sido la cabeza. Además, en este Wimbledon no podrá contar con su habitual entrenador, Sam Sumyk, y será Conchita Martínez, actual capitana de Copa Davis y Copa Federación, la que cumplirá esa función.
El año 2017 no está siendo ni mucho menos el esperado de la mejor tenista española de los últimos tiempos. No sabe lo que es llegar a una final desde Roland Garros 2016 y viene de caer en su primer partido del torneo de Eastbourne haciendo un solo juego (6-0, 6-1) frente a la checa Barbora Strycova. Actualmente ocupa el puesto decimoquinto del ranking WTA, y no ha hecho más que hundirse en la clasificación desde que fuera número 2 en junio de 2016.
La edición de este año está marcada por la ausencia de la ya mencionada Serena Williams, siete veces campeona de Wimbledon y que faltará a la cita londinense debido a su avanzado estado de gestación. Esto hace que el abanico de posibilidades sea inmenso y que no haya una favorita clara para alzarse con el tercer 'Grand Slam' de la temporada.
La alemana Angelique Kerber aterriza en Inglaterra como 'falsa' número uno, ya que vive de las rentas de lo conseguido en 2016, y será muy difícil verla conseguir el título sobre la hierba del All England Lawn Tennis Club. La rumana Simona Halep, por su parte, viene de llegar a la final en Roland Garros y hacer una gira de tierra estratosférica, pero el verde nunca ha sido lo suyo, siendo unas semifinales en 2014 su mejor resultado.
Por contra, la checa Petra Kvitova está en racha, y tras conseguir el título en Birmingham, aspira a todo. Ya sabe lo que es coronarse en dos ocasiones (2011 y 2014) y llega con fuerzas renovadas tras verse obligada a dejar el tenis durante seis meses tras la agresión sufrida en diciembre en su propio domicilio cuando sorprendió a un ladrón armado con un cuchillo en el interior de su apartamento.
Otra de las jugadoras a tener en cuenta es la también checa Karolina Pliskova, reciente ganadora del torneo de Eastbourne, donde derrotó a la exnúmero uno Caroline Wozniacki y que tiene como uno de sus escenarios favoritos el torneo londinense, donde el año pasado llegó a semifinales.
Además de Muguruza, Lara Arruabarrena, Sara Sorribes y Carla Suárez completan la representación española. La canaria tratará de encontrar su juego tras un 2017 muy difícil donde ha tenido que hacer frente a una importante lesión de hombro. Debutará el lunes no antes de las 18:00 frente a la canadiense Eugenie Bouchard y, con la ayuda de su entrenador Xavi Budó, intentará superar la cuarta ronda de 2014, que es el mejor resultado de su carrera hasta ahora.