El alemán se torció el tobillo en el segundo set de una batalla épica que iba por tres horas
El español buscará su 14º título en París ante Ruud, quien superó a Cilic en la segunda semifinal
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El tenista español Rafa Nadal avanzó este viernes a su decimocuarta final de Roland Garros, donde buscará el mismo número de títulos, con un billete agridulce ya que su rival en semifinales, el alemán Alexander Zverev, se retiró en el segundo set por lesión.
La batalla estaba siendo épica en la Philippe Chatrier, con más de tres horas y un 7-6(8), 6-6 en el marcador favorable al español. Llegando a un nuevo 'tie-break', Zverev corrió a por una bola y se torció el tobillo derecho de gravedad, silenciando la central parisina que hasta ese momento había sido un éxtasis continuo.
El alemán dejó varios gritos de dolor y se retiró en silla de ruedas, para volver en muletas, acompañado de Nadal, y confirmar su retirada ante el público. El tenista español buscará su 14º Abierto francés y el 22º 'Grand Slam' ante el ganador de la segunda semifinal, el noruego Casper Ruud, quien remontó (3-6, 6-4, 6-2, 6-2) al croata Marin Cilic.
El mayor enemigo del deporte, los percances físicos que aparecen en cualquier momento, muchas veces de la manera más tonta. El Nadal-Zverev iba camino, si no había llegado ya, a uno de los mejores partidos de la historia, pero con Nadal buscando el 6-6 en el segundo set, el alemán sufrió esa torcedura que terminó con todo.
El de Hamburgo fue al límite seguramente, como le estaba llevando el rey de la tierra en una nueva exhibición. Como ya hizo ante Novak Djokovic en cuartos de final, el 13 veces campeón subió el nivel en su pista preferida, defendió cada esquina en los momentos clave y volvió a sorprender con golpes imposibles cuando peor lo tenía.
El alemán, aspirante a número uno del mundo si ganaba en París, empezó rompiendo en el primer set, pero el español le dio la vuelta a la tortilla más de una vez. El de Manacor levantó un 2-4 y un 2-6 en la muerte súbita, especialmente épico, salvó cuatro bolas de set y necesitó seis para apuntarse una manga de hora y media.
Para Zverev el golpe no era sencillo de digerir pero el número tres del mundo demostró su nivel, alto en esta gira sobre tierra, y calidad --sufrida por Carlos Alcaraz en cuartos--. Con la pista cerrada por la previsión de lluvia, la bola pesaba y el peloteo era un sacrificio extra. Bailó de un lado a otro el segundo set, con un intercambio de 'breaks' que de nuevo dejó por delante al alemán.
El pupilo de Sergi Bruguera sirvió con 3-5 para igualar el partido pero de nuevo Nadal sacó un repertorio interminable. Se olía un nuevo 'tie-break', pero el momento que se confirmó fue también el de los gritos de dolor de Zverev, apeado de su sueño de ganar el primer 'Grand Slam' por una grave torcedura. Con drama y dolor pasó a su vez Nadal, aunque el domingo tiene otra cita con la gloria.
Enfrente, el balear tendrá a un novato en estas lides, un Ruud que se mostró sólido ante Cilic a pesar de ceder la primera manga. El croata, de vuelta a un gran escenario contra pronóstico, salió con todo, con un gran servicio y sin dar opción al juego del noruego. Sin embargo, Ruud reaccionó como un cohete.
El número ocho del mundo llevó el partido a su territorio, buscó el revés del croata y, con una fuerte derecha ganadora, dominó los tres sets siguientes. Con un 'break' en el tercer juego del segundo set, el noruego empató la semifinal, y en el siguiente parcial lo encarriló con un 4-0. El desgaste pasaba ya factura en un Cilic que no pudo plantar mayor oposición a su joven rival.
Ruud, formado en la academia de Nadal, logró el billete a su primera final de un 'Grand Slam', en busca de su noveno título --todos en tierra menos el de San Diego del año pasado-- y el tercero en un 2022 que quiere recordar para siempre.