MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El tenista español Rafa Nadal buscará este viernes volver a su escenario más conocido en el tenis mundial, la final de Roland Garros, a la que aspira jugar por décima ocasión en su carrera, aunque para ello deberá deshacerse de un peligroso rival como el austriaco Dominic Thiem, el único que puede presumir de haberle ganado este año en tierra batida.
El balear está a dos pasos de poder sumar su décima corona en París, un récord en la Era Open que ya posee con las nueve conquistadas, y en el caso de superar este penúltimo obstáculo igualaría la marca del estadounidense Bill Tilden, que jugó por el título del US Open en diez ocasiones entre 1918 y 1929.
El exnúmero uno del mundo se ha plantado con mucha autoridad en estas semifinales, cediendo únicamente 22 juegos, ningún set y con apenas ocho horas en las piernas acumuladas en cinco partidos, algo bastante necesario para la exigencia a la que le va a someter un Thiem que está a un nivel muy alto y que intentará ser el primero en derrotar al manacorí en una semifinal en París. La cita será en la Philippe Chatrier no antes de las 15.30 horas.
Nadal tiene un récord de 77-2 en la cita estelar de la tierra batida, pero esos dos reveses fueron en los octavos de final ante el sueco Robin Soderling en 2009 y ante el serbio Novak Djokovic en los cuartos de 2015. El parcial del de Wiener Neustadt no es malo con menos años jugados y ya acumula un positivo 12-3 después de alcanzar el año pasado también las semifinales y no pasar de la segunda ronda en sus dos primeras visitas, una de ellas cayendo precisamente ante el español en 2014 (6-2, 6-3, 6-3).
Pero el austriaco es ahora un jugador muy diferente y que además se plantará en el partido con el aval de haber ganado con 'facilidad' en su último duelo de hace apenas un mes al balear. Fue en los cuartos de final del Masters 1.000 de Roma y lo hizo por 6-4, 6-3, en lo que fue su tercer enfrentamiento en la gira en arcilla tras perder las finales del Godó (6-4, 6-1) y Madrid (7-6(8), 6-4). En total se han visto las caras seis veces y Thiem también fue capaz de imponerse en la tierra de Buenos Aires en 2016 por 6-4, 4-6 y 7-6(4).
Además, el tenista de 23 años se presenta en estas semifinales con un caminar muy sólido, refrendado por su autoritaria victoria en los cuartos ante Djokovic (7-6, 6-3, 6-0). Ni el argentino Horacio Zeballos, ni el estadounidense Steve Johnson ni el italiano Simone Bolelli ni el australiano Bernard Tomic fueron capaces de robarle un set y el austriaco tampoco ha estado demasiado en pista (cerca de ocho horas y media), perdiendo sólo 40 juegos.
Números y estado de forma que conoce perfectamente un Nadal que saldrá a jugar con la lección aprendida de lo ocurrido en el Foro Itálico y dispuesto a jugar mucho más profundo y agresivo para controlar a un Thiem, poderoso en el servicio y con su 'drive'.
En el caso de superar este duro examen, disputará su segunda final de 'Grand Slam' del año tras la perdida ante el suizo Roger Federer en el Abierto de Australia ante el ganador del duelo entre el escocés Andy Murray, actual subcampeón, y el suizo Stanislas Wawrinka, ganador en 2015, encargados de abrir la acción en la Philippe Chatrier a partir de las 12.45.