MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
El balear Rafa Nadal y el asturiano Pablo Carreño intentarán este viernes, en turnos nocturnos en horario español (no antes de 23:30 horas y 22:00), culminar la gran semana del tenis nacional firmando una final española en el Abierto de los Estados Unidos, cuarto y último 'Grand Slam' de la temporada, aunque enfrente tendrán duros oponentes como el argentino Juan Martín del Potro y el sudafricano Kevin Anderson, respectivamente.
Este miércoles se confirmó una situación histórica en el tenis español con la coronación de Garbiñe Muguruza como nueva número uno del mundo y horas después Rafa Nadal se aseguró su liderato en la ATP tras la derrota de Roger Federer ante 'Delpo', por lo que el próximo lunes los dos rankings estarán liderados por jugadores nacionales. Y para celebrar ese hito, Nadal y el emergente Carreño quieren la quinta final española en un 'grande', habiendo sido las cuatro anteriores en Roland Garros.
Los aficionados de la Arthur Ashe se han quedado sin el deseado duelo entre Rafa Nadal y Roger Federer y tendrán que esperar un año más a que ambos puedan verse las caras en el único 'grande' en el que nunca se han medido por culpa de nuevo de un gran Del Potro.
Hace ocho años, el de Tandil, pujante ya a sus 20 años, se coronó casi de forma sorpresiva en Nueva York ante el de Basilea y frustrando una posible final con el de Manacor, al que arrolló en las semifinales por un triple 6-2. En esta ocasión, mientras que el español seguía con su camino hacia su tercera corona al batir sin problemas al ruso Andrey Rublev, el helvético no acudía a la cita al ser derrotado por el argentino en cuatro mangas.
Pese a que el triunfo de 'Delpo' ha servido para asegurar el número uno del diez veces campeón de Roland Garros, este tiene algunas cuentas pendientes con su rival, con el que se medirá por decimocuarta ocasión, con un balance favorable de 8-5 y por cuarta vez en un 'Grand Slam'.
Además de aquella dura derrota de 2009, hace poco más de un año, el tenista argentino, que ha pasado un largo calvario por una lesión de muñeca, cerró el camino hacia la final olímpica del tenista español, en ese momento también recuperándose de un problema en la misma articulación, tras un apasionante partido de más de tres horas y solventado por un ajustado 5-7, 6-4, 7-6(5).
El partido se vuelve a presentar con muchos visos de ser una dura 'batalla' en la pista. Nadal llega al alza después de comenzar con ciertas dudas y de ir recuperando su mejor tenis en los octavos y cuartos, rondas que solventó con autoridad y dejando claro de la importancia de minimizar sus errores no forzados y de encontrar la agresividad y efectividad de su 'drive'.
Y es que además de sacar bien, el primer cabeza de serie necesitará el mejor nivel desde el fondo de su mejor golpe, con el que debe mover a un Del Potro que está más castigado de piernas por el desgaste de sus duelos ante Federer y ante el austriaco Dominic Thiem, al que levantó un 2-0. Además, ya sabe que su rival va a cargar su juego sobre su revés para tratar de evitar el demoledor 'drive' del de Tandil, un auténtico 'cañón' que si coge ritmo puede decantar la balanza. Para ello, Nadal debe imponer el ritmo y hacer que el campeón de 2009 juegue lo más alejado de la línea de fondo.
CARREÑO ANTE EL SACADOR ANDERSON
El tenista balear busca su vigesimotercera final de 'Grand Slam' y la tercera del año tras las de Australia y París, números a los que ni siquiera se acerca un Pablo Carreño dispuesto a aprovechar la oportunidad que se le presenta en la 'Gran Manzana'.
El asturiano, duodécimo cabeza de serie, no ha desperdiciado un cuadro mucho más despejado, pero a su favor está que lo ha hecho con mucha autoridad. Así, es el único de los cuatro semifinalistas que aún no ha cedido ningún parcial en su recorrido hasta las puertas de la que sería su primera final de un 'grande' a sus 26 años.
Enfrente, sin embargo, tendrá un oponente peligroso en este tipo de superficies como el sudafricano Kevin Anderson, también ante la gran ocasión de su carrera a sus 31 años y que se planta en estas semifinales después de haber ofrecido solidez y con sólo dos mangas perdidas. A su favor está igualmente que ha ganado en las dos ocasiones en las que se han cruzado, en la tierra batida de Marruecos en 2013, y, el mes pasado, en el Masters 1.000 de Montreal, y sin perder ningún set.
Carreño tendrá que controlar sus nervios e intentar jugar sus bazas, que pasan principalmente por sacar a su mejor nivel porque el de Johannesburgo es uno de los 'cañoneros' del circuito que roza en el torneo el centenar de 'aces', 92, más de 18 por encuentro. Anderson, que como el de Gijón tiene en el 'drive' su mejor arma, sólo ha perdido tres saques en todo el torneo.