Nadal celebra el número uno con una trabajada victoria ante Cuevas

MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

El tenista español Rafa Nadal superó (6-3, 6-7(5) y 6-3) al uruguayo Pablo Cuevas este jueves para acceder a cuartos de final en el Masters 1.000 de París, donde se medirá al serbio Filip Krajinovic, gracias a un trabajado triunfo del que ya se sabe número uno del mundo al final de una temporada a la que quiere seguir dando títulos.

El balear comenzó de la mejor manera, pero terminó sudando para eliminar al sudamericano en un partido que superó las dos horas de duración. Tras eliminar en su debut al surcoreano Hyeon Chung y asegurarse de manera matemática terminar por cuarta vez la temporada en lo alto del ranking, Nadal tuvo que trabajar mucho para no fallar en cuartos.

El resbalón en el segundo set no inquietó al de Manacor, que tiene en mente sumar uno de los tres Masters 1.000 que le faltan. Se le escaparon este año en la final Miami y Shanghái, ante el otro nombre propio del 2017, Roger Federer, y en París de momento no encuentra rival. Cuevas, que venía de nueve torneos seguidos sin conocer la victoria, solo pudo retrasar el triunfo de Nadal.

El manacorí se mostró muy fiable en la primer manga, quebró el saque del charrúa en el cuarto juego y sentenció a las primeras de cambio. Todo apuntaba a un cómodo triunfo, pero la reacción de Cuevas fue encomiable, quien llevó el choque al 'tie-break'. Pese a ir perdiendo 4-2, el uruguayo despertó y obligó a Nadal a jugar el tercer set.

Fue entonces cuando, olvidados los errores no forzados de Nadal en sus subidas a la red, el español metió la directa y pudo llevarse el partido tras encarrilar el acto con un 3-0 que terminó por ahogar la reacción del uruguayo. Nadal cerró el choque con su saque y ya pone las miras en su siguiente rival.

Ahora, el español, que busca su séptimo título en 2017 antes del asalto final al torneo de Maestros en Londres, se medirá con un Krajinovic al que nunca se ha enfrentado. El serbio, proveniente de la previa, disfruta en el último mes entre Moscú y París de sus primeras victorias ATP, y llega más que rodado, ganador de cinco títulos Challenger, dispuesto a dar la campanada.