MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
El tenista español Rafa Nadal consiguió este jueves el billete para los cuartos de final del torneo de Roma, quinto Masters 1.000 de la temporada, después de firmar un buen partido ante el estadounidense John Isner, al que derrotó en dos mangas por un doble 6-4.
Después del 'aperitivo' que le supuso el turco Marsel Ilhan, el manacorí afrontaba un test mucho más serie ante un rival que, pese a estar lejos de su mejor hábitat, la pista dura donde su saque y su 'drive' son demoledores, siempre había creado problemas al exnúmero uno del mundo en la arcilla roja.
La mejor prueba había sido en el mes de abril, en el Masters 1.000 de Montecarlo, donde el de Greensboro había forzado los tres parciales y había aguantado casi dos horas y media de partido, pero en esta ocasión Nadal recuperó un muy buen nivel y solventó el partido en una hora menos y con menos sufrimiento que en el Principado.
Y es que Isner no se salió de su habitual guión, con mucha agresividad que le llevó al alternar 'winners' con errores no forzados, pero se topó con un tenista español que hizo uno de sus mejores partidos desde su retorno, que dominó los peloteos desde el fondo y que únicamente concedió tres errores no forzados, faceta sobre la que basa sus victorias, con el añadido de aderezarlos con un buen caudal de ganadores (17).
Pero pese a todo, Isner no puso un 'camino de rosas'. Desde su derrota en Montecarlo, llevaba ganados 84 servicios consecutivos y ofreció pocos resquicios, pero esta vez Nadal no perdonó y los aprovechó sobre todo en el segundo set que discurría apretado, mientras que con su saque no le dejó la más mínima oportunidad al americano.
Desde el inicio, el jugador de Manacor estuvo muy asentado y esperando que apareciesen sus oportunidades al resto. Las primeras fueron en el primer juego, pero el estadounidense salvó un 0-40 que auguraba dificultades, pero el español no dejó pasar la siguiente ocasión en el quinto juego, para romper y coger una ventaja que ya no soltaría.
Con el primer set en el bolsillo, Nadal no bajó el ritmo en el segundo. Continuó sin cometer errores de partidos anteriores y controlando a su rival que, en cambio, respondía amparado en su poderoso saque con el que no dio tanto respiro al balear.
Sin embargo, Nadal no perdió la calma, confiado en su buen tenis. Isner salvó un problema en el séptimo juego, pero no aguantó la presión en el noveno y tuvo que ceder su servicio. El estadounidense intentó jugar sus bazas desde el resto, pero el exnúmero uno del mundo cerró sin complicaciones su pase a los cuartos donde se médirá al suizo Stanislas Wawrinka.