El español, campeón en Montecarlo, Barcelona y Madrid, debuta este miércoles en el Foro Itálico ante Almagro
MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
La racha triunfal del español Rafa Nadal apunta esta semana al torneo de Roma, quinto Masters 1.000 de la temporada, donde debuta este miércoles ante su compatriota Nicolás Almagro, última cita antes de Roland Garros en la que el rey de la tierra quiere prolongar su estado de gracia, por juego y resultados, tras los títulos en Montecarlo, Barcelona y Madrid.
Sobre el polvo de ladrillo, Nadal ha construido su leyenda a lo largo de sus 16 años como profesional. Sus 52 títulos le convierten sin discusión en el rey de la arcilla. A sus casi 31 años, el de Manacor sigue sacando frutos de su reinado en una temporada que entró en velocidad de crucero desde que comenzara esta gira europea que le ha convertido en uno de los mejores tenistas de la historia.
Por ello, después de ganar en Madrid el pasado domingo --su 30º Masters 1.000 igualando a Djokovic--, el de Manacor no duda en enfilar el camino hacia la capital italiana. "Es una parte del año donde tengo que apretar y es lo que estoy haciendo. Las cosas están saliendo bien, lo lógico es dar el máximo en Roma y después podré descansar un poco", explicó un Nadal que el año pasado forzó tras el aviso que dio su muñeca en Madrid y terminó retirándose en París.
Aquella lesión truncó su trayectoria ascendente el año pasado, saliendo a flote de un 2015 de lesión mental, y por ella puso fin al 2016 en octubre, después de una recuperación forzosa para no fallar a la cita olímpica por segundo ciclo seguido. Nadal hizo los deberes en ese parón y volvió competitivo de nuevo. Otro renacido como Roger Federer le privó de los títulos, pero la llegada de la tierra volvió a sacar lo mejor del 14 veces ganador del 'Grand Slam'.
El de Manacor ha ganado los 15 partidos que ha jugado sobre arcilla, los tres títulos celebrados hasta ahora, para llegar a los 10 en Montecarlo y Barcelona y cinco en Madrid (uno en pista dura). En el Mutua Madrid Open volvió a volar sobre la pista, a desprender confianza y seguir tirando de galones como no había hecho en los últimos tres años.
Tres temporadas en las que no conoció victoria sobre Novak Djokovic, a quien apeó con autoridad en semifinales del torneo madrileño, un punto de inflexión que aumenta la condición de favorito de Nadal especialmente en estas semanas con vistas a París.
Al balear no le gusta hablar de favoritos, tampoco de cabezas de serie de cara al 'grande' francés, después de subir este lunes al cuarto puesto del ranking mundial. Sin tiempo para mucha celebración, Nadal se prepara en Roma para seguir ganando, reconquista cuatro años después, con su octava corona romana. En el Foro Itálico, Nadal comienza su andadura ante Almagro, mientras que en su camino hacia la final estarían, en teoría, Dominic Thiem, su rival en la final de la Caja Mágica, y, de nuevo, Djokovic.
Contra el murciano, el balear goza de un autoritario récord en enfrentamientos previos (14-1), con la única victoria de Almagro en Barcelona hace tres años. Sin embargo, Nadal sabe que el nivel de su compatriota va en aumento las últimas semanas. Actualmente en el número 73 del ranking, Almagro ha dejado atrás lesiones e irregularidad en su juego para encontrar un alto nivel en tierra.
El murciano, que superó la previa para estar en el cuadro principal en Roma, avanzó este lunes a segunda ronda ante el local Andreas Seppi en un duro intercambio. Además, la pasada semana tuvo opciones ante Djokovic en Madrid, con un buen saque y una derecha capaz de dominar. Nadal no tendrá un test sencillo en la cita italiana, la cual quiere estirar como su confianza para llegar a finales de mayo a París imbatible.