MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El tenista español Rafa Nadal se mide este sábado (15:00 hora peninsular) al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, en las semifinales de la Copa de Maestros, un regalo merecido para el de Manacor, que disfruta del mejor momento del año en su recta final y que tiene la ocasión de relanzar su pretensión de cara al 2016 ante el triple defensor de la corona en Londres.
El de Manacor apura un 2015 que, en sus últimos dos meses, le han devuelto la confianza en su tenis y la alegría en su juego. Mal lo ha pasado el ex número uno del mundo después de sufrir la temporada que se suponía de regreso tras una segunda mitad del 2014 lastrada por lesiones y contratiempos, en la muñeca o con una apendicitis dilatada en el tiempo. Sin embargo, ahora parecer no querer que se termine el año.
Fue aquella operación lo que le dejó sin acudir al O2 de Londres el año pasado. Ahora, con tres títulos en su haber y cerrando por primera vez en 11 años un curso sin ganar un 'grande' o un Masters 1.000, Nadal no está lejos de recuperar su sitio en el Circuito. Los últimos dos meses, con finales en Pekín y Basilea, más semifinales en Shanghai, enseñaron el camino al tenista español, crecido en la cita que reúne a los ocho mejores del año.
El propio Nadal reconoció a las puertas de las Finales ATP haber sufrido una "lesión mental". Los altibajos, la impotencia de resolver contratiempos, el mal juego, la falta de continuidad tuvo su último exponente en una eliminación en tercera ronda del US Open después de manejar dos sets arriba ante el italiano Fabio Fognini. A partir de ahí, Nadal logró parecerse más a sí mismo.
La prueba de Londres ponía en juego todo lo alcanzado en el tramo final del irreverente 2015. El balear alargó sus buenas sensaciones y se creció para batir a los número cuatro y dos del mundo, Stan Wawrinka y Andy Murray. Con el billete a sus quintas 'semis' en el bolsillo, Nadal aún se guardó ambición de seguir mejorando para remontar un duelo de máxima exigencia ante David Ferrer, número siete del mundo.
El actual número cinco del ranking ATP lleva tiempo pensando en 2016, pero sin dejar de exigirse, el 2015 aún le guarda la opción de batirse con el mejor tenista del momento. Un premio a la perseverancia que medirá el salto de calidad protagonizado por el 14 veces ganador de 'Grand Slam'. El número uno del mundo se ha impuesto al español en tres ocasiones este año, sin ceder ningún set.
Cuatro veces Maestro, las tres últimas consecutivas, 'Nole' puede poner punto y final al año de Nadal, pero en la pelea estará la recompensa del balear. Hasta el pasado martes, el de Belgrado alcanzó 23 partidos sin perder, cuatro títulos consecutivos de los 10 que ha levantado esta temporada. El ganador de tres 'grandes' en 2015 y un récord de seis Masters 1.000 topó con Roger Federer.
El suizo dejó segundo de grupo al serbio y enseñó el camino a Nadal de cómo meter mano a un 'Nole' que puede eso sí rubricar un curso legendario. Los duelos entre ambos siguen siendo favorables a Nadal (23-22), aunque el mallorquín no se impone en este 'clásico' desde la final de Roland Garros del 2014, una victoria de los últimos ocho encuentros. El balear quiere terminar de cambiarle la cara al 2015.