MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
La tenista estadounidense Serena Williams indicó que "nunca" perdió la esperanza de volver a jugar una final contra su hermana mayor Venus y señaló que cuando ambas van por el lado "opuesto" del cuadro en los torneos se siente "mucho mejor".
"Nunca perdí la esperanza de que volviéramos a jugar una final, aunque ha sido duro porque normalmente estamos en la misma parte del cuadro. Cuando estamos en el lado opuesto siempre me siento mucho mejor", apuntó en la rueda de prensa después de conseguir su pase a la final del Abierto de Australia donde se topará con su hermana.
Las Williams no se enfrentan en una final de un 'Grand Slam' desde hace siete años y, "probablemente", la de este sábado sea el "momento" de sus carreras. "Definitivamente puedo decirlo por mi parte", explicó Serena, que conquistaría su título 23 de un 'grande', récord en la Era Open.
Serena, de 35 años, venció en semifinales a Mirjana Lucic-Baroni (6-2;6-1) en 50 minutos, alcanzando su octava final en el Abierto de Australia, y se sintió "realmente bien" porque ya sabía que Venus le esperaba en la final. "Sentía que estaba en mis manos forzar esta final entre las Williams. Lo creas o no, tenía un poco de presión por eso, pero me sentía muy bien para conseguir la victoria", matizó.
El sábado será "al 100 por 100" el mejor escenario para disputar de nuevo una final entre las dos hermanas y la número dos del mundo cree que no es necesaria "ninguna" motivación para ganar. "Solo necesito salir a la pista", sentenció.