PARÍS, 6 Jun. (PA Media/PA/EP) -
La tenista española Sara Sorribes se defendió este lunes de las acusaciones sobre ella y la checa Marie Bouzkova su compañera en el cuadro de dobles de Roland Garros, tras lo sucedido con la descalificación de sus rivales de este domingo, la japonesa Miyu Kato y la indonesia Aldila Sutjiadi, y dejó claro que no fueron responsables y que la decisión la tomó "el supervisor".
La castellonense y la centroeuropea pasaron a los cuartos de final después de que se decidiese descalificar a Kato, que de forma involuntaria había dado con una pelota a una de las recogepelotas del partido, que se echó a llorar tras la acción. Al ver el estado de la niña, Sorribes fue con su compañera a avisar al juez de silla y posteriormente se decidió sancionar a la japonesa, lo que ha provocado una ola de críticas en las redes sociales de la castellonense y la checa.
"Lo que pasó el domingo es una situación muy mala. También para Marie y para mí es difícil tratar con todo este tipo de cosas que dice la gente. No es fácil porque lo único que hicimos fue ir al juez de silla y explicarle lo que pasó", apuntó la español tras perder este lunes en cuartos de final con la brasileña Beatriz Haddad Maia.
La levantina indicó que, "en primer lugar", avisaron al juez de silla que la recogepelotas estaba "llorando" y que las dos estaban "asustadas" porque no sabían lo que había pasado. "Le dijimos que la pelota había ido directa porque él no la había visto. De lo demás, la decisión la tomó el supervisor y creo que no es cosa nuestra o que no hicimos nada malo", sentenció.