MADRID, 29 ene. (EDIZIONES)
Andrey, de 45 años, y su mujer Elena, de 43, viven en Rusia con un gato caracal, llamado Gregory, de cuatro años y 25 kilos.
La familia, que ya convivía con otros gatos domésticos, decidió dar la bienvenida a un gato salvaje a tras meditar e investigar durante un año sobre la especie. Tras mucho meditar, la pareja acudió a un criadero de gatos exóticos en Ucrania para hacer realidad sus sueños y se encontraron con Gregory.
En un vídeo casero compartido por la familia se puede apreciar cuáles son las peculiaridades y las diferencias de los gatos caracal con los gatos domésticos.
La parte más llamativa, quizá sea lo posesivo que el animal se muestra con un pedazo de carne cruda, o el destrozo que hizo en otra de las escenas.
Sin embargo, según sus dueños, Gregory es igual de amistoso que sus otros gatos, a los que cuida y con los que juega.
Los gatos caracal son gatos salvajes de tamaño mediano y originarios de África y Oriente Medio. Se caracterizan por tener una constitución robusta, piernas largas, cara corta, orejas puntiagudas y largos caninos. Pueden alcanzar los 40-50 cm hasta el hombro y pesa de 8 a 20 kilos.