MADRID, 27 oct. (EDIZIONES)
Los gatos, a pesar de estar domesticados, son animales muy territoriales y es común que peleen y luchen para defender su territorio cuando se sienten amenazados. Esto implica que pueden llegar a darse casos en los que estos animales entren en conflicto con otros gatos del barrio, como es el caso del protagonista de esta historia.
El pasado 16 de octubre de 2021, la estudiante de turismo Salima Sanguliya, de 20 años, de Gudauta, en la República de Abjasia, grabó a su gato discutiendo con el gato del vecino.
El gato pelirrojo de Salima, Simon, fue sorprendido por Kuzya, el gato gris del vecino, y ambos mantuvieron un tenso enfrentamiento durante varios minutos.
Salima cree que la tensión se debe a que cada gato quiere reclamar su territorio, y en cuanto uno de ellos lo traspasa se vuelve muy hostil.
Lo cierto es que existen múltiples razones por las que un gato puede entrar el conflicto con otros: Algunos gatos marcan con su olor el territorio anteriormente marcado por otro gato y esto genera un conflicto de territorialidad. Otros gatos son simplemente más agresivos. En otras ocasiones, los gatos pueden ponerse agresivos cuando juegan y terminar en una pelea.