MADRID, 08 feb. (EDIZIONES)
Cada día, Penny, una Labradoodle de 11 semanas, espera pacientemente a que su dueño Cal, de cinco años, regrese del colegio en autobús para ir corriendo a saludarlo.
La tierna escena quedó grabada en vídeo por Elisabeth Lindsay, la madre de Cal, de 33 años, y en ella se puede ver cómo la felicidad de la perrita al ver a Cal bajar del autobús traspasa la pantalla y contagia al espectador enseguida.
Penny y Cal han creado un fuerte vínculo entre ellos y Penny siempre espera ansiosamente que Cal vuelva a casa.
Elisabeth dijo a Caters: "Ella sabe cuándo está a punto de llegar a casa y se emociona porque su mejor amigo está a punto de llegar".