MADRID, 21 may. (EDIZIONES)
Este perro ciego se negó a renunciar a sus sueños como competidor de 'agility'- a pesar de que perdió ambos ojos tras un accidente.
Hace dos años, Gus, un Boston Terrier de siete años, salió a pasear con su dueña Cath Lumley, de 49 años, cuando tuvo lugar un accidente contra un árbol que le causó graves daños en el globo ocular.
Tras analizar a Gus el veterinario decidió extirparle el globo ocular. Pero, horas más tarde, una infección en el otro ojo obligó a los expertos a extirpárselo también, dejando a Gus completamente ciego y sin ojos.
A pesar de este devastador giro de los acontecimientos, Gus, al que siempre le ha gustado el 'agility', volvió a competir.
En las imágenes se puede ver a Gus practicando 'agility' con su dueña y guiándose tanto por sus órdenes como por los sonidos que ésta hace en el material del que están compuestos cada uno de los obstáculos del circuito.