DESCONECTA, 19 Dic.
Una de las principales desesperaciones de los dueños de estos animales de compañía es el árbol de Navidad. Los gatos y los árboles de Navidad parecen totalmente incompatibles y sólo uno de los dos puede quedar de pie. La desesperación es tal que muchos optan por no ponerlo para evitar estar recogiendo el desastre cada día. La pregunta es: ¿cómo hacer para que los gatos no rompan el árbol de Navidad?
No ponerlo es una solución muy drástica que acaba haciendo que perdamos un poco la ilusión que tenemos de decorar nuestra casa para estas fiestas. Si lo pensamos, los principales problemas vienen cuando los abetos o pinos que ponemos son naturales y cuando los ornamentos y las luces les llaman la atención. Ambas opciones pueden ocasionar problemas como que la tierra de la planta se convierta en el nuevo wc del minino, en el primer caso, y que el árbol pueda terminar en el suelo, en el segundo; pero, como todo en esta vida, hay solución.
Trucos para prevenir: una tarea difícil con seres tan astutos
Los gatos nos pueden salir cor mil ocurrencias nuevas que nos hagan complicada la tarea de prevenir. Complicado pero no imposible, por lo que lo mejor es armarse de paciencia y probar.
Los gatos adoran las alturas. El vértigo no va con ellos, por lo que lo mejor en esta fase de prevención es comprar un árbol no demasiado grande.
Si el árbol es natural y está plantado sobre una maceta de tierra, cubre la superficie con un faldón decorativo navideño para que ni se le ocurra usarlo de terrario.
Tanto si es natural como si es artificial, cubre el tronco del mismo con papel albal. A los gatos les da grima el sonido de este papel y evitará que quieran rascarse las uñas en el árbol y el contacto de sus patas con el albal les producirá rechazo.
Utiliza naylon resistente (como el que se usa para pescar) o una cuerda y sujeta un extremo al árbol y ata el otro a un lugar firme para evitar que, si se suben a él, termine en el suelo.
Si podéis situad el árbol lo más alejado posible de muebles y elementos que le sirvan como trampolín.
Coloca los adornos más llamativos, como borlas, bolas o cascabeles en las ramas más altas e intenta no cargar de ornamentos la parte baja del árbol.
Rocía el árbol con aceites perfumados de naranja. Los gatos no soportan este olor.
Ten a mano un spray de agua y úsalo, con cuidado, sobre él cuando tenga las intenciones de subirse al árbol.
Si tu gato muerde los cables de las luces de Navidad puedes intentar usar la técnica del papel albal.
También puedes ocultar en el faldón del árbol los cables que quedan visibles.
Siempre desenchufa las luces de la corriente cuando no lo enciendas. Por si acaso. Pero si nada de esto os funciona, no os quedará más remedio que reemplazar el abeto tradicional por este.