DESCONECTA, 05 Feb.
Treinta años han pasado desde que Levan Merritt (35 años) conoció al ángel de la guarda que le salvó la vida cuando, de pequeño, cayó y quedó inconsciente en el recinto de gorilas de zoológico de Jersey, Reino Unido. Jambo era su nombre y no se trataba de un cuidador, ni de un espontáneo que saltó a la jaula para rescatarlo, sino de un noble ejemplar de gorila de espalda plateada.
Sucedió un 30 de agosto del año 1986 cuando la familia Merritt al completo acudió a celebrar el cumpleaños del benjamín de la casa al zoológico de Jersey. Al llegar a la fosa de los gorilas, Levan vio como su padre levantaba a hombros a uno de sus hermanos para tener una mejor perspectiva de aquellos grandiosos animales y él quiso seguir el ejemplo subiéndose al muro de hormigón que hacía de balcón de la fosa. La mala suerte quiso que se resbalara y cayera al reciento de los gorilas fracturándose el cráneo y un brazo y quedándose inconsciente en el suelo.
La historia de aquel niño de 5 años, que sobrevivió gracias a la postura que adoptó uno de los gorilas macho del recinto donde había caído para protegerle de los demás de su misma especie, trascendió a toda la sociedad de Reino Unido de por aquel entonces.
Ahora, su historia ha vuelto a salir a la luz para hacer saber al mundo que estos animales no son agresivos porque sí como muchos los pintan.
Cargando el vídeo....
A esta impresionante historia le acompaña un vídeo subido a YouTube que rememora aquel día en el zoo de Jersey que Levan Merritt, ahora padre de dos niños, recuerda como si fuera ayer, tal y como hizo saber al diario MailOne, donde ha concedido una entrevista.
En 1992, Jambo murió y en su honor Levan, quien había estado forjando un fuerte vínculo con el zoo, fue invitado para cortar el cordón de inauguración de una estatua dedicada al que fue su ángel de la guarda.