DESCONECTA, 16 Ene.
Masha es la nueva heroína de los vecinos de la localidad de Obninsk, en Rusia, después de haber logrado salvar la vida de un bebé, de apenas 12 semanas de edad, que fue abandonado a su suerte en una caja de cartón que dejaron debajo de las escaleras de un bloque de edificios.
Un instinto de protección salió del alma de Masha, una gata callejera de la localidad de Obninsk, cuando se posicionó encima de un bebé que acababa de encontrar abandonado en una caja de cartón, debajo de las escaleras de un edificio que Masha suele frecuentar.
Esta gata callejera es conocida por los vecinos de este edificio porque cada vez que pueden se encargan de darle agua y alimentos. Precisamente, los vecinos fueron los que se percataron que su amiga peluda ya no acudía a comerse su comida y se temieron lo peor cuando la escucharon maullar insistentemente.
Una vecina se guió por los maullidos y descubrió la increíble escena. Masha se estaba encargando de que un bebé se mantuviese caliente en uno de los días más fríos que azotó la localidad rusa. Esta misma vecina fue la que declaraba en algunos medios rusos que la gata "se había encargado en todo momento de mantener caliente al bebé durante horas, maullando para pedir ayuda".
Su sacrificio no fue en vano y una ambulancia recogió al pequeño para trasladarlo a uno de los hospitales de Obninsk, situado a 60 kilómetros de la capital. Allí, los médicos confirmaron que el niño, al que aproximaron la edad entre 6 y 12 semanas, se encontraba completamente sano.
La policía se está ocupando de los trámites para identificar a los padres del bebé, que, por otro lado, está recibiendo la solidaridad del pueblo donándole alimentos, juguetes y ropa.
Masha estableció un vínculo especial con el niño y no quiso en ningún momento separarse de él. Los vecinos cuentan que se quedó durante horas esperando sentada a que el coche que se lo llevó lo trajera de vuelta.