DESCONECTA, 27 Ene.
Un espectacular ejemplar de jirafa blanca, que cualquier atrevido se apresuraría a decir que se trata de un montaje artístico, es real y se la ha visto deambular por el Parque Nacional Tarangire, en Tanzania.
La jirafa fue bautizada como Omo, tiene 15 meses de edad y su belleza exótica se debe a una condición genética de la piel por la que pierde pigmentación llamada leucismo. La principal diferencia con el albinismo, con el que puede ser confundido, es que los animales que padecen de leucismo no son más sensibles al sol que le resto. Al contrario.
A pesar de sus diferencias, Omo parece estar perfectamente integrada en su manada con la que ha logrado sobrevivir en su primer año como cría, el más difícil según los expertos por exponerse a predadores como leones, hienas o leopardos.
Se trata de un descubrimiento importante, no sólo por su peculiaridad, sino porque es la primera jirafa pálida que se conoce hasta ahora. Así lo ha confirmado el ecologista Dr. Derek Lee, fundador del Wild Nature Institute (WNI), quien lleva a cabo una investigación científica sobre especies silvestres en peligro.
Los expertos creen que Omo se ha convertido en un blanco muy deseado por los cazadores furtivos, por ello, el doctor Derek Lee y su equipo se encargarán de conservación de Omo y su familia para garantizarles la supervivencia.
Esperemos que tenga una larga vida.