EDIZIONES, 11 May.
¿Os acordáis del Oso Yogui, el oso pardo animado de Hanna-Barbera que vivía en Jellystone y cuya pasión eran las personas y la comida, más en concreto, los emparedados? Pues al parecer han encontrado el alter ego de Yogui en este oso de Connecticut.
Los residentes de una tranquila urbanización de Avon, Connecticut, alertaron a la policía de la presencia de un oso merodeando por los alrededores de una casa de Stagecoach Road. El animal, al parecer, estaba empecinado -y un poco enfadado- por no poder lograr su acometido: saciar su apetito. Y no, el oso no quería comer personas. Su idea era zamparse la hornada de brownies que la señora de la casa estaba cocinando en aquel momento.
Uno de los vecinos de la anciana que alertó a la policía contó que la mujer estaba histérica, gritando por la ventana que un oso enorme se había colado en su porche trasero aporreando la puerta de cristal.
Los momentos, que ahora recorren Twitter como una divertida anécdota, se vivieron tensos en el instante en que el animal consiguió hacer funcionar el picaporte de la puerta, pero no logró descifrar el mecanismo de puertas correderas. ¡Menos mal!
Cuando la policía llegó a personarse, el oso se había marchado. Un vecino acudió a la llamada desesperada de la anciana y logró ahuyentar al animal, del que no se volvió a saber más.
¡Vaya sustazo!